lunes, 26 de marzo de 2012

Pensamientos no filosóficos


MI-AU
Autor desconocido

Fue la hipotenusa y dijo: “cada uno por su lado”, y formaron el triángulo.

Podría aducirse que los bajitos están de menos, y que los altos, de más.

El centauro es un hombre a galope de sí mismo.

A la cajetilla a punto de agotarse la miramos con menos humos.

La de los beatles, me(le-)nuda música.

Hay quien cuida la ortografía sin falta.

La flor le pone el acento de utilidad al búcaro.

Eufemismo: machismo disfrazado.

Las familias pudientes sólo tienen ideas acomodadas.

El misil es el resultado de la mala idea que tienen algunos.

La generosidad es un rasgo de rapidez entre bolsillos iguales.

Uno debe ser cínico por puro cinismo.

Que no, hombre, que no: el hombre es sociable por naturaleza, no socialista.

Discotoca: en ambos sentidos.

Tú también serás ancianito; sino, al tiempo.

Justa correspondencia: que las cartas lleguen en tiempo razonable.

Al folio por escribir se le queda la mente en blanco.

Compran sobre solar y ya poseen piso hipotecado en el aire.

Honrado, pero pobre.

Cuánta gente se cree gran personaje y qué pocos lo somos.

A las sábanas, antes de lavarlas, hay que sacudirles las pesadillas.

El testigo falso miente de verdad.

Todo el mundo aspira a un trabajo, para colocarse.

Erudito: un señor que sabe más.

Erudita: una señora que no sabe menos (por si las feministas).

Cuando no pensamos nada, estamos pensando en lo mismo.

Hay jugadores de baloncesto que superan los dos metros, pero de ahí no pasan.

La propia estimación empieza por el desprecio de los demás.

Hay gente tan perversa que sólo tiene buenas acciones en bolsa.

La inteligencia, puesta a trabajar, siempre tiene empleo.

La esperanza es lo último que se pierde, si aún queda.

Les llamamos “los de-más”, porque, estando nosotros, ¿qué pintan ellos?

Con la publicidad, a la sopa de sobre le hacen el caldo gordo.

Dicen que la “instancia” es el olvido (con música).

¡Qué descaro el de los autoestopistas, que hoy, en plena democracia, siguen viajando a dedo!

En los certámenes feriales, las firmas son porque “stand”.

Los manicomios están ocupados al tonto por ciento.

Claro que soy pacifista: quiero que me dejen en paz.

Al humorista, a poco que se descuide, lo toman por carne de coñón.

Rumor de olas: chismes de naufragios.

Pobre: nada en dinero.

No es que el paro descienda en verano: es que hay más gente de vacaciones.

La gente que nos mira francamente nos somete a dictadura implacable.

La pesadilla sí que nos quita el sueño.

El enano, junto al bajito, establece una pequeña diferencia.

Los políticos son caras conocidas.

Aparcamiento: la conquista del espacio.

No des malos consejos: vende los buenos.

Al hipocondríaco le duele lo que a todo el mundo, sólo que va contándolo.

Cuando no se nos ocurre nada, ¿en qué estaremos no pensando?

Los apátridas son extranjeros en ninguna parte.

En tiempo de censura, televisión, radio y prensa son miedos de información.

A mí, estas cosas se me ocurren pensándolas.

Con el top-less, las mujeres se quedan de una pieza.

Hay quien se empeña en no ser sensato porque es consciente.

El escritor, en las páginas amarillas sería fontanero de la pluma.

Un hombre bien vestido es aquel a quien se le mira bien.

Cuando decimos: “Modestia aparte”, no se trata de camas separadas.

El que te pide tabaco es fumador por cuenta ajena.

Algunos se preguntan si el canal de la Mancha tendrá segunda cadena.

Nos condenan a dos cadenas perpetuas de televisión.

Hay quien no se encuentra en el baño de asiento si no le facilitas el volante.

Algunos beben para olvidar que jamás han sido abstemios.

Atracan una sucursal con apertura retardada y se quedan a desayunar.

Ya quisieran, ya, los hambrientos comer a hurtadillas.

El ayuno bien entendido es como un atracón de hambre.

Hay gente digna de mención a la que no mencionamos.

En la carrera de la moda, la minifalda gana por piernas.

Los escoceses usan minifalda porque les sale de la gaita.

“Té odio”, dicen los partidarios del café.

Quienes escupen en público, nos dejan a la expectorativa.

La amargura es una triste gracia.

La mirada del ojo de cristal tiene un no sé qué de pecera.

Las caries sí que se ríen entre dientes.

El enano es un bajito profundo.

En esto soy inflexible: en cuanto se me presenta una idea, le pido que se cuadre.

No soy vago por falta de ganas.

No te burles del hijo de soltera: puedes ser su padre.

Campeón de braza. Nada más.

El ancla, en el fondo, tiene razón.

La cara oscura de la luna del armario esconde las arrugas.

Estoy en plena baja forma.

Yo nada tengo contra esa gente de clase, sino contra esa clase de gente.

La botella de champaña celebra todas las fiestas.

Una playa es un lugar donde se asan al sol las multitudes que han salido a refrescarse.

El calor dilata los cuerpos, por eso, en verano, los días son más largos.

Al llegar el buen tiempo, los habitantes de la ciudad salen de ella en busca de la soledad; ¡lástima que todos vayan a buscarla a los mismos sitios!

Dos son los platos típicos de las vacaciones: la tortilla con arena y la tortilla con hormigas.

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