lunes, 26 de noviembre de 2018

Exabruptos de sus Señorías





Por Robert Newport
26 noviembre 2018

El ámbito político continúa enrarecido. Las rivalidades internas en los partidos, a modo de intrigas palaciegas, se hacen más evidentes cada día. El ambiente de crispación que se respira en el Congreso, en el que ciertos diputados —políticos de vía estrecha— se erigen en adalides de la grosería y la mala educación, con una incontinencia verbal barriobajera en la que predomina el insulto y la descalificación, propicia que todos vayan con la «escopeta» cargada de peregrinas y dispersas argumentaciones: trifulcas abstractas obviando lo concreto, en un claro y desmesurado afán de notoriedad.

Con este panorama, en el que los actores de la escena política observan un comportamiento impropio de quienes representan a la ciudadanía que los ha elegido, sería deseable que abandonaran sus escaños y se dedicaran a otros menesteres.

Consecuentemente, como dijo el científico y escritor alemán, Georg Chistoph Lichtenberg: «Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto».


Publicado en ‘La Voz de Galicia’ y ‘Faro de Vigo’ (26.11.2018), en la sección ‘Cartas al Director’

miércoles, 17 de octubre de 2018

Desencuentros políticos


Por Robert Newport
15 octubre 2018

Desde hace algún tiempo, somos espectadores pasivos de los enfrentamientos entre cargos de distintas administraciones públicas.
Concellos vs. Autoridades Portuarias, como ocurre en Vigo y Vilagarcía de Arousa. Alcaldes, como el de Vilanova de Arousa vs. presidenta de la Diputación de Pontevedra, que profieren inadmisibles calificativos peyorativos...
En términos generales, la explicación a estos desencuentros   podemos fundamentarla en que, en la mayoría de los casos, los máximos representantes de las administraciones enfrentadas militan en partidos políticos antagónicos. Y ese es el origen de la ausencia de diálogo para llegar a acuerdos que faciliten el consenso. Porque, como dijo el político y periodista francés, Georges Clemenceau, «Gobernar dentro de un régimen democrático sería mucho más fácil si no hubiera que ganar constantemente elecciones».
Como ciudadano de a pie, este somero análisis me lleva a la siguiente conclusión: cuando los intereses partidistas están por encima de los intereses de la ciudadanía, y los actores no se esfuerzan para lograr invertir esa tendencia, considero llegado el momento de que abandonen la política y se dediquen a otras actividades que no requieran diplomacia, espíritu de equipo y buena educación. 


Publicado en ‘Faro de Vigo’ y en ‘La Región’ (16.10.2018), en la sección 'Cartas al Director'

martes, 4 de septiembre de 2018

Cuando la 'orquesta' desafina



Por Robert Newport
03 septiembre 2018

El persistente desafío secesionista catalán al Gobierno de España, es una estrategia perversa que quiebra la sana convivencia ciudadana, social y familiar, dentro y fuera de Cataluña.
La pretendida proclamación de una república catalana, promovida y arengada por la Generalitat —situándose al margen de la Ley—, no deja de ser una entelequia, un brindis al sol, un enfermizo empecinamiento que puede llevar a Cataluña al borde de la quiebra política, económica y social que pagaremos todos.
Es evidente que Carles Puigdemont, autoexiliado en Bruselas huido de la Justicia, continúa siendo —permítanme el símil musical— el director de la «orquesta» secesionista de Cataluña. Y Quim Torra, actual presidente de la Generalitat, su imprescindible concertino. Sin embargo, con sus estridentes acordes disonantes —como la provocación de «decorar» las calles con lazos amarillos—, continúan desafinando.
Así las cosas, ese pretendido «concierto» separatista, que no es más que la burda interpretación de una fanfarria, parece la actuación de una «charanga» de pueblo. 

Publicado en ‘La Región’ y en ‘La Voz de Galicia’ (04.09.2018),  y en ‘Faro de Vigo’ (05.09.2018), en la sección ‘Cartas al Director’

sábado, 25 de agosto de 2018

O Marisquiño




Por Robert Newport
23 agosto 2018

El Concello de Vigo y la Autoridad Portuaria han de asumir su parte alícuota de responsabilidad en el desafortunado colapso estructural que provocó el accidente en O Marisquiño. No se trata, en modo alguno, de buscar culpables, porque con ello únicamente se consigue dilatar en el tiempo la solución del problema.
Abel Caballero, como alcalde, y Enrique López Veiga, como presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, tienen que dejar a un lado el cromatismo político y aunar esfuerzos en aras del bien común. Olvídense de las formaciones políticas a las que pertenecen y representan, y orienten sus energías, desde los cargos que ostentan, a mejorar la ciudad y la calidad de vida de la ciudadanía.
Es condición sine qua non, de común acuerdo y sin protagonismos, poner todos los medios a su alcance para que accidentes como el de O Marisquiño no vuelvan a producirse. Olviden sus diferencias y sus dogmas políticos, ya que, como representantes públicos, están «condenados» a entenderse. Reflexionen sobre ello. Y aquí paz y después gloria.


Publicado en ‘La Voz de Galicia’ y en ‘La Región’ (24.08.2018),  y en ‘Faro de Vigo’ (26.08.2018), en la sección 'Cartas al Director'

lunes, 6 de agosto de 2018

Cinco años después





Por Robert Newport
02 agosto 2018

Todavía resuenan los ecos del quinto aniversario del accidente del Alvia en Angrois. Aún no se han apagado los lamentos de las víctimas, que han tenido que recurrir a la Comisión Europea para que fuera reconocida la falta de seguridad en la fatídica curva de A Grandeira, en la que la tarde-noche del 24 de julio de 2013 se produjo aquel horrible accidente que se saldó con 81 víctimas mortales y 147 heridos.

Sin embargo, cinco años después, todo sigue igual: continúa sin instalarse el sistema de seguridad ERMTS en ese tramo del trazado ferroviario. ¿Cómo es posible que se señale como único responsable al maquinista? Los accidentes ocurren, qué duda cabe, porque el riesgo cero no existe. Pero los políticos, en su afán por dejar su impronta y arrogarse un mérito que les proporcione votos, han institucionalizado las inauguraciones exprés, aunque las obras no estén concluidas ni dispongan de los preceptivos dispositivos de seguridad. 

Se pusieron todas las trabas para impedir la creación de una Comisión de Investigación objetiva e independiente. Nos han mentido descaradamente, manipulando las informaciones, tratando de justificar lo injustificable. No hubo ceses ni dimisiones. Nadie quiso asumir su cuota de responsabilidad. Así, lamentablemente, se confirma, una vez más, el apotegma de John F. Kennedy: «El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano». 


Publicado en ‘La Región’ (04.08.2018) y en ‘Faro de Vigo' (09.08.2018), en la sección ‘Cartas al Director’

sábado, 9 de junio de 2018

Carta abierta a Pedro Sánchez Pérez-Castejón


Por Robert Newport
06 junio 2018

Señor Sánchez: Permítame felicitarle por su reciente nombramiento como presidente del Gobierno de España.
Es cierto que no han sido los votos de los ciudadanos los que han propiciado que usted sea el nuevo jefe del Ejecutivo. Sin embargo, en la moción de censura contra el señor Rajoy, ha contado con los votos de los partidos independentistas, catalanes y vascos, entre otros, que, dicho sea de paso, no respetan la Constitución, no se consideran españoles ni reconocen al rey Felipe VI como jefe del Estado.
Ha escogido usted unos «extraños» compañeros de viaje. Pero gracias a ellos, al haber apoyado su moción de censura contra el señor Rajoy, es usted el nuevo inquilino del Palacio de la Moncloa. Pero esos apoyos no serán gratuitos. Y usted lo sabe. Por ello, para no desmembrar e hipotecar España, concesiones, las justas.
Le espera un arduo y espinoso camino por recorrer, que esperamos no se convierta en una estéril travesía del desierto. Porque una cosa es tener adversarios políticos, que son necesarios para que un sistema democrático funcione con eficacia y dinamismo. Y otra muy distinta, tener enemigos declarados —el Partido Popular ejercerá una férrea e implacable oposición— que obstaculizan el normal funcionamiento de las tareas políticas del Gobierno. Y esta, señor presidente, será su cruz. 


Publicado en 'La Voz de Galicia' (08.06.2018), en la sección 'Cartas al Director'

martes, 1 de mayo de 2018

Fiesta del Trabajo







Por Robert Newport
02 mayo 2018

Con el paso de los años, he llegado al convencimiento de que el empleo, al igual que la materia, no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Y esa transformación lo convierte en trabajo precario, mal pagado, con jornadas interminables y horas extra que no se pagan.

Contratos de corta duración, algunos por horas, que aceptas como única alternativa. De lo contrario, te quedas en la calle. Y si intentas alzar la voz en demanda de tus derechos laborales, te señalan la puerta por la que puedes irte. Y olvídate ya de la renovación del contrato.

Decía Karl Marx que «el trabajo dignifica al hombre»; y yo, que ya tengo una edad, comparto esta máxima. Porque el trabajo te integra en la sociedad, mejora tu autoestima y proyecta una imagen positiva de ti mismo ante los demás. Y esto es incuestionable. Sin embargo, hoy el trabajo, cuya tónica es la temporalidad —amén de la dificultad para acceder al primer empleo—, ya no dignifica a nadie, y únicamente provoca inseguridad y, sobre todo, la frustración de los trabajadores.

Ayer, día Primero de Mayo —¡qué ironía!— se celebró en todos los rincones del país la Fiesta del Trabajo, pero los más de tres millones de desempleados que todavía hay en España, lamentablemente, no tuvieron nada que celebrar.



Publicado en 'La Voz de Galicia' (02.05.2018) y en ‘Faro de Vigo’ (07.05.2018), en la sección 'Cartas al Director'




lunes, 19 de marzo de 2018

Pensión de viudedad



Por Robert Newport
18 marzo 2018

Si la vida te permitió llegar a la edad de jubilación, tu nueva situación es la de pensionista. Y tu pensión, en función de los años trabajados y cotizados, será de mayor o menor cuantía. Y si las circunstancias te obligaron a jubilarte anticipadamente, quedará mermada en el porcentaje correspondiente. En cualquier caso, lo asumes como algo natural e inevitable.
En este nuevo escenario, tú y tu esposa adecuáis vuestro modus vivendi, a la nueva situación económica. Os habéis hecho mayores, y la vejez está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, os conforta saber que os tenéis el uno al otro. Pero un día llega lo inevitable, y tú, ligero de equipaje, eres el primero en partir...
Tu esposa, ahora viuda y sola, tendrá que subsistir con el 52% de tu pensión y afrontar, al cien por cien, las facturas del agua, electricidad, teléfono, gas, recogida de basura, alcantarillado, gastos de comunidad, contribución urbana... Además de  seguir haciendo la compra diaria para poder comer, así como vestirse con un mínimo de dignidad.
Su avanzada edad no le permite trabajar fuera del hogar, y la precaria pensión no le alcanza a fin de mes. En esa angustiosa situación, se verá obligada a vender el piso que con tanto sacrificio habíais adquirido, y que constituye todo su patrimonio. Así las cosas, con mucha suerte -¡maldita sea!-, terminará sus días -¡qué tristeza!-, en una residencia de ancianos.


Publicado en ‘La Región’ (20.03.2018) y en ‘Faro de Vigo’ (26.03.2018), en la sección ‘Cartas al Director’


domingo, 18 de marzo de 2018

Demagogia e hipocresía



Por Robert Newport
17 marzo 2018

La sanción penal, pese a quién pese, siempre ha de estar en consonancia con la gravedad del delito cometido. Es cierto, qué duda cabe, que la privación temporal de libertad -la reclusión penitenciaria- ha de tener como objetivo la posible reinserción social del reo. Pero en el caso de asesinatos como los que se han cometido en los últimos años -recientemente, el del pequeño de 8 años, Gabriel Cruz-, existen pocas garantías de que el buen comportamiento del asesino en reclusión, sea indicativo de que se ha rehabilitado. Es cierto que habrá que darle la oportunidad de demostrarlo. Aunque no la merezca.
Voces jurídicas autorizadas discrepan sobre la derogación de la prisión permanente revisable. Y la ciudadanía, con las naturales reservas que aconseja la prudencia, en el ámbito privado se declara rotundamente a favor de que continúe en vigor. En público, sin embargo, manifiesta tener dudas, no sabe o no contesta.
Hemos de ser pragmáticos y consecuentes con nuestros principios, expresándonos libremente, sin que una excesiva cautela sea la coartada perfecta para rasgarse las vestiduras. Nosotros somos ciudadanos de a pie, de infantería. Dejemos la demagogia, el populismo y la hipocresía para los políticos. Tienen más experiencia.


Publicado en 'La Voz de Galicia' (18.03.2018), en ‘La Región’ (21.03.2018) y en ‘Faro de Vigo’ (21.03.2018), en la sección 'Cartas al Director'

martes, 6 de febrero de 2018

¡Cuidado!



Por Robert Newport
05 febrero 2018

El reconocimiento de la ‘derrota’ por parte de Carles Puigdemont no puede, ni debe, deslumbrarnos. El independentismo está muy arraigado en Cataluña, forma parte de su ADN. Y el Gobierno lo sabe. Por ello, triunfalismos los justos. Podría tratarse de una estrategia urdida para ganar tiempo, organizarse y madurar el contraataque. Por todo ello, los legisladores han de hilar muy fino para evitar fisuras legales por las que los secesionistas, en su empeño por lograr la independencia de Cataluña, se puedan introducir y alcanzar así su propósito dentro de la ‘legalidad’.
Esto, inevitablemente, puede llevarnos a pensar que Puigdemont y sus correligionarios, escenificando una, a todas luces, ficticia marcha atrás en sus reivindicaciones independentistas, únicamente retroceden para coger carrerilla. ¡Cuidado! 


Publicado en 'La Región' (07.02.2018), en la sección 'Cartas al Director'

domingo, 21 de enero de 2018

El catalán errante








Por Robert Newport

21 enero 2018


El autoexilio de Carles Puigdemont, otrora president de la Generalitat de Cataluña, huyendo de la Justicia, es un despropósito cuyas consecuencias tendrá que asumir, tarde o temprano, porque no se puede huir eternamente.

El expresident, en un arrogante pulso al Gobierno de España, sigue empecinado en la entelequia de presidir la Generalitat desde Bruselas. Sabe que eso es improbable -tal vez, imposible-, pero él continúa haciendo ruido, enredando, para que los demás no se olviden de que permanece en su quimérico empeño de manejar los hilos de una Cataluña que dejó hecha unos zorros.

Si regresa, tendrá que someterse a un sui géneris, pero inevitable, auto de fe. En caso contrario, su fallido intento de presidir la Generalitat se conocerá, para bien o para mal, como ‘La leyenda del catalán errante’.

Publicado en 'La Voz de Galicia' (23.01.2018), en 'Atlántico Diario (25.01.2018) y en 'Faro de Vigo' (30.01.2018), en la sección 'Cartas al Director'

jueves, 11 de enero de 2018

Cartas a un amigo imaginario, 2018

01 enero 2018

Amigo imaginario:
Desde el 10 de noviembre del pasado año, no he vuelto a escribirte. Tampoco te felicité por Navidad ni te deseé Feliz Año Nuevo. Un problema familiar, que continúa, me tuvo, y me sigue teniendo, ocupado y muy preocupado. Espero que sepas disculparme.
En el año que se ha ido, algunos sucesos han sido muy negativos para España, en general, y para Cataluña, en particular. Como recordarás, los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) causaron 15 víctimas mortales y más de un centenar de heridos, además de los cinco terroristas que resultaron muertos por los disparos de los mossos d’ Esquadra. El terrorismo yihadista, una vez más, causó dolor y muerte en nuestro país.
Por otra parte, como también recordarás, el ya expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que se encuentra autoexiliado en Bruselas, huido de la Justicia, con la ingenua intención de poner su particular pica en Flandes, declaró la República Independiente de Cataluña, obviando la Constitución, en un flagrante desafío al Gobierno de España.
Asimismo, el noble deporte del balompié, que llegó a nosotros a través de los marinos de la British Royal Navy, tampoco se libró de la corrupción tan omnipresente en nuestro país. El que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, fue encarcelado por presunto saqueo de las arcas de la entidad que presidió durante 29 años.
Aún no hay sentencia firme contra Iñaki Urdangarin y su esposa, la Infanta Cristina, investigados por su presunta implicación en el Caso Nóos. Mientras tanto, continúan su retiro dorado en Suiza, en un flagrante agravio comparativo con otros casos de índole similar. Lo que viene a demostrar, una vez más, que la Justicia no es igual para todos.
En Galicia, junto con Asturias y Portugal, los incendios forestales devastaron montes y bosques, dejando a la población rural sin sus casas, además de causar la pérdida de vidas humanas.
Al fin se ha detenido al autor confeso del asesinato de Diana Quer -la joven que desapareció en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) la noche del 22 de agosto de 2016-, cuyo cuerpo sin vida se hallaba en un pozo de 10  metros de profundidad en el sótano de una nave industrial abandonada. El pasado lunes 25 de diciembre, el ahora detenido intentó agredir a una joven que denunció ante la Guardia Civil que en Boiro (A Coruña), un hombre había intentado robarle el móvil, amenazándola con un cuchillo, y trató de introducirla en el maletero de su vehículo. Los gritos de la joven alertaron a dos clientes de un bar cercano, que acudieron en su ayuda, y el agresor consiguió escapar en su vehículo. El detalle de los rasgos físicos del individuo, detallados por la joven,  facilitaron su detención.
Finalmente, querido amigo, en el año que se ha extinguido, la violencia machista ha vuelto a causar alrededor de medio centenar de víctimas mortales. El desempleo continúa en imparable escalada. La precariedad laboral, con contratos por horas, días, semanas... -¡una vergüenza!-  es la tónica general. Y el irrisorio aumento de las pensiones (0,25%) que, en los últimos años, ha supuesto para los ninguneados pensionistas una importante pérdida de poder adquisitivo.
Y esta ha sido, a grandes rasgos, la crónica negra (black chronic) de un año que no merece la pena recordar.
Deseo que este año (2018) que comienza, lo disfrutes con salud.

Un fuerte abrazo.
     Robert 


19 marzo 2018

Amigo imaginario:
En primer lugar, mi felicitación: hoy se celebra el Día del Padre. Y tú, en mi imaginación, lo eres.
Hay varias cuestiones que quiero comentarte. En este país nuestro, últimamente hay mucho movimiento ciudadano evidenciando su descontento, para llamar la atención del Gobierno. En primer lugar, desde el pasado  día 7 de febrero, los funcionarios de Justicia de Galicia están en huelga. Y los juzgados, como puedes imaginar, están bajo mínimos y colapsados, con muchos juicios aplazados sine die. Incluso, obtener certificados de nacimiento, de matrimonio, de defunción, fe de vida... en el Registro Civil, es casi misión imposible. Y, hasta la fecha, las conversaciones entre la Xunta de Galicia y los sindicatos no consiguen desbloquear la paralización.
En segundo lugar, el pasado día 8 de este mes de marzo, Día Internacional de la Mujer, la movilización de las mujeres, en una masiva manifestación sin precedentes, abarrotó las calles de pueblos y ciudades de todo el Mundo reclamando derechos, igualdad y  justicia. El acoso sexual, la violencia y la discriminación, estuvieron muy presentes en las pancartas y en los discursos reivindicativos. España fue ese día un referente mundial. Todo un éxito.
Otra cuestión, amigo mío, fueron las manifestaciones de jubilados, que tuvieron una gran presencia en las calles de pueblos y ciudades de España, en demanda pensiones dignas y de un aumento anual equivalente al Índice de Precios al Consumo (IPC) al objeto de no perder poder adquisitivo. Es una llamada de atención al Gobierno, a la vez que se manifiesta la indignación y el descontento de los pensionistas. Y el PP, partido que ostenta el poder, no puede obviar que el cabreo monumental del numeroso colectivo de jubilados puede pasarle factura en las urnas.
   Finalmente, un asunto que considero de máxima gravedad: el Pleno del Congreso ha avanzado en la derogación de la denominada prisión permanente revisable, que el Gobierno de Mariano Rajoy había incluido en el Código Penal, al ser rechazadas las enmiendas del Partido Popular y Ciudadanos, en un debate muy polémico.
El único caso en el que, hasta ahora, se ha aplicado la prisión permanente revisable, ha sido el del vecino de Moaña (Pontevedra), David Oubel, que después de drogar a sus hijas de 4 y 9 años, las asesinó utilizando una sierra radial. Un crimen horrible que merece un castigo ejemplar.
Casos como el de los niños Ruth y José, de 6 y 2 años, a los que su padre, José Bretón, asesinó y quemó. El de la joven Diana Quer, asesinada y tirada a un pozo. O el de Gabriel Cruz, el niño de 8 años asesinado por su madrastra. Atrocidades que merecen un castigo severo e  inapelable, en concordancia con el delito cometido. 
Naturalmente, siempre hay quien discrepa diciendo que la prisión permanente revisable es inhumana. Sin embargo, el hecho de que el criminal tenga que pasar en prisión entre 25 y 35 años, nunca será tan inhumano como el asesinato que ha cometido. Es cierto, sin embargo, que la privación temporal de libertad, la reclusión penitenciaria, ha de tener como objetivo la rehabilitación y posible reinserción social del reo. Pero, tratándose de criminales como los de los casos citados, existen muy pocas garantías de que el buen comportamiento del asesino en reclusión sea indicativo de que se ha rehabilitado. A pesar de todo, es cierto que ha de dársele la oportunidad de demostrarlo. Aunque, lamentablemente, las víctimas nunca tendrán esa oportunidad.
¿Se puede considerar justo que, sin la aplicación de la prisión permanente revisable, un asesino pueda estar en la calle, como si tal cosa, a los siete años de haber ingresado en prisión por haber cometido un crimen? ¿Te imaginas el impacto emocional que puede suponer para la familia de una víctima encontrarse con el asesino paseando tranquilamente por las calles de su ciudad o, tal vez, en su mismo barrio? ¿Puedes imaginártelo, amigo mío?
Un fuerte abrazo. 
  Robert 


25 abril 2018

Amigo imaginario:
Me temo que este desaguisado no hay quien lo arregle. En mi carta anterior, te decía que los funcionarios de Justicia de Galicia, que reclaman mejoras salariales, estaban en huelga desde el pasado día 7 de febrero. Pues bien, a pesar del tiempo transcurrido (78 días), todavía continúan.
Las negociaciones entre los representantes sindicales y la Xunta de Galicia, tras celebrar la enésima reunión, no solo no han logrado el acuerdo deseado, sino que se han vuelto más tensas. Y el conflicto continúa ralentizando, todavía más, la tan necesaria administración de Justicia. Se han aplazado más de 15.000 juicios, no se instruyen causas abiertas por investigaciones de delitos, están desatendidas las tramitaciones de fe de vida para el cobro de pensiones, así como certificados de defunción o notificaciones necesarias para contraer matrimonio. Asimismo, no se tramitan los permisos temporales o la concesión del tercer grado a los reclusos.
Esta huelga, que tiene su origen en la escasez de presupuesto, así como en la precariedad de medios y recortes de personal, está derivando en una especie de «metástasis» que afecta, a la vez que a los negociadores, también a los jueces, fiscales, abogados y procuradores, siendo estos dos últimos grupos de profesionales los más perjudicados económicamente. Por todo ello, según he podido leer en la prensa, los colegios de abogados de A Coruña y Santiago están adelantando el pago del turno de oficio correspondiente al primer trimestre —normalmente se paga en el mes siguiente al vencimiento de aquél—, para tratar de compensar el perjuicio económico que les está causando la huelga.
Al final, amigo mío, la política lo controla todo. Ya lo decía el actor y cantante italo-francés, Ives Montand: «Aunque no te ocupes de la política, ella se ocupará de ti».
Toda «acción» del Gobierno, que la ciudadanía considere injusta, siempre provoca una «reacción» de los colectivos sindicales en defensa de los intereses de los trabajadores. Muy especialmente, en el ámbito de las administraciones públicas. Y, al final, los perjudicados somos todos.
No quería finalizar esta epístola sin hacer referencia a la anómala y comprometida situación que está viviendo la universidad pública, Rey Juan Carlos, por un supuesto máster que figuraba en el currículo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes —del Partido Popular—, presumiblemente obtenido, u otorgado, de forma sospechosa o, digamos, irregular.
Asediada por las duras críticas recibidas de todas las formaciones políticas —incluidos algunos dirigentes de su propio partido—, que, además, pedían su dimisión por haber mentido, decidió renunciar públicamente a ese máster que, por mucho que se esfuerce en demostrar lo contrario, oficialmente nunca existió.
Pero hoy —¡sorpresas te da la vida!—, la publicación de un vídeo en el digital ok diario, propició que la ya expresidenta de la Comunidad de Madrid presentara su dimisión.
En el año 2011, las cámaras de un supermercado grabaron al vigilante jurado registrando el bolso de la señora Cifuentes —otrora vicepresidenta de la Asamblea de Madrid—, tras haber sustraído dos botes de crema cosmética. Finalmente, pidió disculpas, alegando que había sido un acto involuntario, y abonó el importe correspondiente (40 euros). El supermercado no presentó denuncia alguna. Y asunto concluido. Pero la grabación de ese lamentable y vergonzoso episodio, como todas las que se realizan a través de las cámaras de vigilancia, de acuerdo con la Ley de Protección de Datos, tendría que haber sido destruida un mes después. Sin embargo, alguien hizo una copia, que guardó durante siete años, esperando el momento oportuno  para venderla al mejor postor.
En cualquier caso, aun siendo censurable, que lo es, sin ninguna duda, este episodio de cleptomanía de la señora Cifuentes, considero que tendría que haber dimitido por el primer hecho —haber mentido en su currículo—, más que por el segundo.
Como puedes ver, amigo mío, la corrupción es poliédrica: tiene múltiples facetas. Y, lamentablemente, continúa teniendo una gran presencia en todos los ámbitos, en este país llamado España.

Un fuerte abrazo.
   Robert  



04 mayo 2018

Amigo imaginario:
Los acontecimientos se precipitan. El pasado día 27 de abril, dos días después de haber presentado la dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en una carta dirigida a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, también dimitió como presidenta del PP de Madrid.
Esta es la carta que, publicada en distintos periódicos digitales, Cifuentes le envió a Cospedal:

Dª María Dolores de Cospedal
Secretaria General
Partido Popular
C/ Génova, 13
Madrid

Querida María Dolores:
Me dirijo a ti para comunicarte formalmente mi renuncia irrevocable a la Presidencia del Partido Popular de Madrid, rogándote des traslado de la misma a nuestro Presidente Nacional, Mariano Rajoy.
Asumí la enorme responsabilidad de presidir el PP de Madrid durante el XVI Congreso, celebrado en marzo de 2017, y, desde entonces, he trabajado incansablemente por y para el Partido Popular.
Se trata de una decisión muy dolorosa para mí, porque llevo militando en este partido mucho más de la mitad de mi vida, dando siempre lo mejor de mí y luchando por principios y valores que creo son buenos para Madrid y, sobre todo, para España.
Esta es la segunda renuncia que hago en menos de dos días. Primero, como sabes, fue la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Ahora, la Presidencia del PP de Madrid. Responsabilidades que, en ambos casos, asumí gracias a la confianza de los madrileños y de los militantes de nuestro partido.
Pese a todo, y lamentablemente, me he visto obligada a tomar estas dificilísimas decisiones, para no perjudicar ni a los madrileños, poniendo en riesgo la Pres¡dencia de la Comunidad, ni a nuestro querido partido, que necesita estabilidad para continuar un proyecto político de centro que tan positivos resultados está obteniendo en nuestra región.
He sido siempre leal a nuestro Presidente, cuyo respaldo, aliento  y cariño nunca me han faltado, y que agradezco expresamente; a nuestro Partido, que tanto ha hecho por España, y a todos los madrileños, a los que me votaron y me apoyaron, y a los que no lo hicieron.
No hace falta que haga especial mención, María Dolores, a mi lealtad hacia ti, no solo porque eres la Secretaria General del partido, sino porque también eres mi amiga, y siempre me lo has demostrado.
Esté donde esté en cada momento, siempre podréis contar conmigo.

Un beso muy fuerte.

Fdo. Cristina Cifuentes

Como puedes ver, querido amigo, el panorama político está muy revuelto últimamente. Todo cambia en poco tiempo. El Partido Popular, con varios frentes abiertos, está sumergido en un lodazal del que, me temo, no le va a resultar fácil salir.
El conflicto de Cataluña, continúa siendo el «caballo de batalla» de la política española. Las pensiones, que no se podían subir por falta de recursos, ahora, por meros intereses estratégicos —conseguir aprobar los presupuestos—, se van a aumentar un 1,3%. Continúa la huelga de los funcionarios de Justicia en Galicia, aunque el bajo seguimiento de los últimos días, permitió retomar el trabajo en muchos juzgados. Esta sí es una buena noticia.
Finalmente, amigo mío, el pasado día 3 de este mes de mayo, la organización terrorista ETA, a través de un comunicado, confirma su disolución después de 60 años de actividad. No voy a abundar sobre este asunto. Pues, como recordarás, en mi carta del 18 de abril de 2017, ya expuse sobradamente todo lo que tenía que decir sobre las atrocidades cometidas por esta banda de asesinos.
Únicamente quiero añadir que me pareció excesivo el gran despliegue mediático que suscitó ese comunicado que, para más recochineo, fue leído por dos históricos de la organización: José Antonio Urrutikoetxea (Josu Ternera) —que continúa huido de la Justicia desde el 2003— y Soledad Iparraguirre (Anboto) —recluida en una cárcel francesa donde cumple condena tras ser detenida en el 2004—. Y me indigna, sobre todo, que el líder de la izquierda aberzale, Arnaldo Otegi, haciendo gala de su habitual cinismo, asegure que se abre «un nuevo tiempo de manera definitiva». ¡Qué bien!
Querido amigo imaginario, a pesar de que la actualidad está cargada de despropósitos, te deseo un buen fin de semana.

Un fuerte abrazo.

   Robert  



25 mayo 2018

Amigo imaginario:
¡Esto no hay quién lo aguante! Lamento que, una vez más, la corrupción en el ámbito político vuelva a ser el tema predominante en esta nueva carta. Pero es que cada día —¡qué agotamiento!—, un nuevo caso destaca en los titulares de los periódicos y de los informativos. Son tantos los personajes (delincuentes de alto standing) que hemos visto desfilar por los tribunales —y lo que te rondaré...—, que este país se ha convertido en una especie de moderna cueva de Alí-Babá.
El pasado martes (22.05.2018), agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, después de dos años de pacientes investigaciones, detuvieron a Eduardo Zaplana —otrora ministro de Trabajo y Asuntos Sociales en el Gobierno de José María Aznar—, dentro de la «Operación Erial», cuando intentaba repatriar parte de los diez millones y medio de euros que tenía ocultos en un entramado de empresas y oficinas en Panamá y Uruguay, procedentes del cobro de comisiones —«mordidas»— por adjudicaciones durante los siete años que presidió la Generalitat Valenciana (1995-2002).  
A la vista de lo expuesto, amigo mío, hemos de concluir que, para vergüenza propia y ajena, la corrupción representa ya la nueva «marca España».
Como dato anecdótico —¡lo qué hay que oir, coño!—, a Eduardo Zaplana se le atribuyen las, muy poco edificantes, frases: «Necesito mucho dinero para vivir» y «Yo estoy en política para forrarme». Hemos de reconocer que ha sido consecuente.
Una vez conocida la detención del señor Zaplana, Telefónica —empresa a la que se había incorporado en el 2008 como delegado en Europa— decidió suspender cautelarmente la relación laboral con el exministro. Del mismo modo, y de forma inmediata, el PP lo suspendió de militancia. ¡Aleluya!
Hoy, viernes (25.05.2018), Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista, ha presentado una moción de censura contra Mariano Rajoy, después de conocerse la sentencia del tribunal de la Audiencia Nacional, que condena al Partido Popular por la demostrada existencia de la llamada «caja B» (contabilidad extracontable, como la denominó Luis Bárcenas) en la que figuraba la financiación ilegal del PP.
Considero, sin embargo, que Pedro Sánchez se ha precipitado. Tal vez tendría que haber meditado algo más esta decisión. Aunque, no nos engañemos, a él —como a la mayoría de los políticos— únicamente le mueve una desmesurada ambición de poder. Y eso puede volverse en su contra. A partir de ahora, se abre un nuevo tiempo de incertidumbre.
Otra cuestión que quiero comentarte, es el nuevo desafío al Gobierno de Mariano Rajoy por parte del flamante presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, en una clara estrategia orientada a aumentar la tensión política. Como ejemplo, en el nuevo Gobierno catalán, dos consejeros: el de Presidencia, Jordi Turull Negre, y el de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull Andreu, están presos en la cárcel de Extremera. Y otros dos consejeros: el de Salud, Toni Comín Oliveres, y el de Cultura, Lluís Puig Gordi, se encuentran en Bruselas huidos de la Justicia. Todo un alarde de provocación. Teniendo en cuenta, además, que el expresidente, Carles Puigdemont, que, según parece, continúa teniendo la «batuta» que dirige esta desafinada «orquesta» —al principio desde Bruselas y ahora desde Alemania—, también está huido de la Justicia. Todo un alarde de provocación que, sin duda, acarreará consecuencias.
Un fuerte abrazo.
    Robert 



18 junio 2018

Amigo imaginario:
¡Ya tenemos nuevo Gobierno! Pedro Sánchez es el flamante presidente del Gobierno de España. El Partido Socialista vuelve a estar en el poder.
El pasado día 7 de este mes, los miembros del nuevo Ejecutivo prometieron sus cargos ante el rey. Y estos son sus nombres y ministerios:

-Carmen Calvo: Vicepresidenta e Igualdad.
-Josep Borrell: Exteriores, UE y Cooperación.
-Margarita Robles: Defensa.
-Dolores Delgado: Justicia.
-FernandoGrande-Marlaska: Interior.
-María Jesús Montero: Hacienda.
-Nadia Calviño: Economía y Empresa.
-Reyes Maroto: Industria, Comercio y Turismo.
-Teresa Ribera: Transición Ecológica.
-Pedro Duque: Ciencia, Innovación y Universidades.
-Magdalena Valerio: Trabajo, Migraciones y Seg. Social.
-Isabel Celaá: Educación, FP y Portavoz.
-José Luis Ábalos: Fomento.
-Carmen Montón: Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
-Meritxell Batet: Política Territorial y Función Pública.
-Luis Planas: Agricultura, Pesca y Alimentación.
-José Guirao*: Cultura y Deporte.
(*) Sustituyó a Maxim Huerta, que presentó su dimisión seis días después de prometer el cargo (13.06.2018), por haber defraudado a Hacienda 218.322 euros (entre 2006 y 2008). Es cierto, no obstante, que en su momento regularizó su situación haciendo frente a la multa correspondiente. 

Bueno, querido amigo. Confiemos en que prevalezca el interés general sobre el interés partidista, y que este nuevo Ejecutivo, en cuyas filas cuenta con profesionales muy cualificados y con una larga experiencia  en diversos ámbitos, demuestre su capacidad de gestión y proceda con la valentía, diligencia y honestidad que los ciudadanos esperamos, demandamos y merecemos.
Como no sólo de política se compone la actualidad, ni la vida —faltaría más—, hay otra cuestión, en este caso futbolística, que no quiero dejar de comentarte.
El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha cesado al seleccionador nacional, Julen Lopetegui, a tres días del comienzo del Mundial de Fútbol: Rusia 2018. El motivo: haber fichado como entrenador del Real Madrid, en pleno campeonato del mundo, sin haber informado al presidente de la Federación con el que, recientemente, había renovado el contrato por dos años más.
No se trata, en modo alguno, de que Lopetegui no pueda fichar como entrenador de cualquier club, siempre que ese club, o él mismo, afronte la correspondiente cláusula de rescisión. Pero en la decisión del cese fulminante ha pesado más la forma que el fondo: no haber informado al presidente de la Federación —ni Lopetegui ni Florentino Pérez— el interés del Real Madrid por contratar al seleccionador como entrenador del club blanco. Es decir, una «puñalada trapera» en toda regla.
Lo más denigrante de este asunto es que al presidente del club blanco le faltó tiempo para proclamarlo urbi et orbi. Y es que, no nos engañemos, el poder que se arroga el presidente del Real Madrid es infinitamente mayor que el que pueda tener el presidente del Gobierno. Y se cree que tiene patente de corso. De manera que hace y deshace a su antojo —arrasando todo lo que encuentra a su paso, como un elefante en una cacharrería—, sin que nadie se atreva a pararle los pies. Es el nauseabundo poder del dinero.
De manera que, para seguir teniendo protagonismo, hizo coincidir la presentación del nuevo entrenador, en Madrid, con la conferencia de prensa de Fernando Hierro, en Rusia, al haberse hecho cargo de la Selección. Quedando patente, una vez más, el egocentrismo que caracteriza al presidente del Real Madrid.
Desde la dictadura, que duró cuarenta largos años, el Real Madrid siempre se ha considerado el club de fútbol que representa a España. Pero hay que decirlo alto y claro: el Real Madrid sólo se representa a sí mismo. Desprecia la Liga y la Copa del Rey, y desestabiliza a clubes rivales fichando a sus jugadores más emblemáticos —los cuales rara vez llegan a jugar en el equipo blanco—, que acaban cedidos a equipos de menor entidad. Asimismo, si un jugador de cierta relevancia se compromete con algún otro club importante — como pueden ser el Atlético de Madrid o el Fútbol Club Barcelona, por poner sólo dos ejemplos—, el Real Madrid siempre está al acecho para ofrecer unas tentadoras condiciones económicas que ningún otro club se puede permitir.  La cuestión es impedir que otro equipo tenga la oportunidad de fichar a ese jugador. Y la Federación Española mirando hacia otro lado.
Finalmente, porque, como tú sabes, no hay dos sin tres, te comunico que hoy, seis años después de ser imputado en el caso Nóos, Iñaki Urdangarin —esposo de la infanta Cristina de Borbón—, ingresó en la prisión de Brieva (Ávila), condenado por el Tribunal Supremo a cinco años y diez meses de cárcel.
Un fortísimo abrazo.
      Robert 



28 junio 2018

Amigo imaginario:
Tras la moción de censura de Pedro Sánchez, que supuso su nombramiento como presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy renunció a continuar presidiendo el Partido Popular. Del mismo modo, también renunció a su escaño en el Congreso, y dejará de estar aforado. Asimismo, renunció a todos los privilegios, incluidos los económicos, inherentes a su estatus como expresidente del Gobierno de España. Y esto, naturalmente, le honra. Además, contrariamente a lo que han hecho algunos de sus predecesores, tampoco será miembro del Consejo de Estado.
Por supuesto, no habrá para él «puertas giratorias». Mariano Rajoy Brey, solicitó su reingreso en el Cuerpo de Registradores de la Propiedad, cuya plaza conserva en Santa Pola (Alicante).
En el último año de carrera —es licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela—, comenzó a preparar las oposiciones a registrador de la propiedad. Con 24 años, se convirtió en el registrador más joven de España, y estuvo destinado en Padrón (A Coruña), Villafranca del Bierzo (León) y Santa Pola (Alicante), destino, este último, del que aún es titular.
Tú sabes, querido amigo, que siempre fui muy crítico con Mariano Rajoy. Muchas de mis cartas y artículos dan testimonio de ello. He censurado su «dontancredismo», su inmovilismo esperando que las cosas se resolvieran por sí mismas. Su prepotencia y, ocasionalmente, también su arrogancia. He de decir, no obstante, que, aunque en muy contadas ocasiones, estuve de acuerdo con algunas de sus decisiones políticas. Sin embargo, siempre he manifestado, por activa y por pasiva, mi absoluta discrepancia. Ahora bien —como lo cortés no quita lo valiente—, reconozco que ha asumido la derrota con absoluta elegancia. A las 24 horas de haber cesado como presidente del Gobierno, abandonó La Moncloa con exquisita naturalidad y discreción. Y por ello, sinceramente, merece todo mi reconocimiento.
Ahora, como no podía ser de otra forma, a Pedro Sánchez hemos de concederle el beneficio de la duda. Hemos de conferirle el suficiente margen de maniobra que le permita iniciar su andadura sin coacciones. Porque, recurriendo a las sabias palabras de Winston Churchill: «La alternancia fecunda el suelo de la democracia». Esperemos, por el bien de todos, que esa máxima se cumpla. No obstante, estimado amigo, es necesario que permanezcamos vigilantes.
Un fuerte abrazo.

    Robert 



03 agosto 2018

Amigo imaginario:
En el Partido popular, por primera vez en su historia, en un proceso de elecciones primarias, sus afiliados eligieron al nuevo presidente del partido tras la retirada de Mariano Rajoy. Lo hicieron en un Congreso Extraordinario que tuvo lugar los días 20 y 21 de julio pasado.
Estos fueron los candidatos:

María Dolores de Cospedal: secretaria general del Partido Popular y presidenta del PP de Castilla-La Mancha. Entre 2011 y 2015 fue presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Entre 2016 y 2018 fue ministra de Defensa de España.
Soraya Sáenz de Santamaría: entre 2011 y 2018 fue vicepresidenta y ministra de la Presidencia del Gobierno de Mariano Rajoy. Ha sido portavoz del Gobierno, entre 2011 y 2016 , y desde 2016 hasta 2018 , se agregó al Ministerio de la Presidencia, con la cartera de Administraciones Territoriales. 
Pablo Casado: diputado en las Cortes Generales por Ávila y vicesecretario general de Comunicación del Partido Popular.
José Manuel García Margallo: fue ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España desde3 del 22 de diciembre de 2011 hasta el 4 de noviembre de 2016 (desde el 20 de diciembre de 2015 fue en calidad de ministro en funciones).
José Ramón García Hernández: diputado por Ávila en el Congreso durante tres legislaturas.
José Luis Bayo: fue presidente de Nuevas Generaciones de la organización valenciana del PP durante la pasada década y dimitió en marzo de 2008 por «motivos personales y laborales».

Contra todo pronóstico, el elegido para comandar el PP fue Pablo Casado. Por su parte, la que, en principio, se sentía ganadora, Soraya Sáenz de Santamaría, fue la gran derrotada. Ahora, como es natural, estaremos atentos a  la línea de actuación del nuevo presidente de la formación conservadora. Luego, tiempo tendremos para aprobar o cuestionar la gestión y, sobre todo, el talante del nuevo líder de la oposición.
Cambiando de asunto, querido amigo, el pasado día 24 de julio se conmemoró el quinto aniversario del accidente ferroviario en Angrois (Santiago de Compostela) —sobre el que te escribí ampliamente en mi carta del 3 de agosto de 2013—, en el que hubo 81 víctimas mortales y 147 heridos. El tiempo pasa muy deprisa. Sin embargo, cinco años después, cuando aún no se han apagado los lamentos de las víctimas, todo sigue igual: continúa sin instalarse el sistema de seguridad ERMTS en ese tramo del trazado ferroviario.
 Los accidentes ocurren, qué duda cabe, porque el riesgo cero no existe. Pero los políticos, en su afán por dejar su impronta y arrogarse un mérito que les proporcione votos, han institucionalizado las inauguraciones exprés, aunque las obras no estén concluidas ni dispongan de las preceptivas medidas de seguridad. Pero había que señalar un culpable. Buscar un «cabeza de turco». Y toda la responsabilidad recayó en el maquinista. Y aquí paz y después gloria.

 Se pusieron todas las trabas para impedir la creación de una Comisión de Investigación objetiva e independiente. Nos han mentido descaradamente, manipulando las informaciones, tratando de justificar lo injustificable. No hubo ceses ni dimisiones. Nadie quiso asumir su cuota de responsabilidad. Es desgarrador —además de muy ilustrativo— un vÍdeo subido a YouTube (Comparecencia víctima del accidente ferroviario Santiago en Comisión de Investigación del Congreso), en el que la madre de una de las víctimas va desgranando, con meticulosidad narrativa, todo lo acontecido tras el trágico accidente, y las barreras que han tenido que superar hasta llegar a la Comisión Europea, en Bruselas, que desmontó todas las  mentiras argumentadas por Adif y Renfe, entre otros.
 En consecuencia, querido amigo, se confirma, una vez más, el apotegma de John F. Kennedy: «El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano».
Un fuerte abrazo.
     Robert 



31 octubre 2018

Amigo imaginario:
Sé que ha pasado mucho tiempo desde mi última carta. Circunstancias familiares adversas me han impedido escribirte antes. Espero que sepas disculparme.
En este país, como en tantos otros de nuestro entorno, la cuestión política anda bastante revuelta. Las distintas formaciones políticas continúan desacreditándose entre sí. Los insultos y las descalificaciones, claramente oportunistas, están a la orden del día. No  importa el ámbito en el que se profieran. Sólo persiguen ser el centro de atención y salir en los medios. Todo lo demás —como puede ser, por ejemplo, aunar esfuerzos por una causa común, defendiendo los intereses de la ciudadanía para mejorar sus condiciones de vida—, querido amigo, les importa un rábano. La cuestión es seguir estando de actualidad —en el «candelero»—, decir lo que algunos quieren oír, y recibir sonoras ovaciones de sus correligionarios.
En mis últimas «Cartas al Director», que envié a tres periódicos, denunciaba la falta de entendimiento entre administraciones públicas —alcaldías, Autoridad Portuaria, Diputación Provincial— cuando sus titulares representan a partidos políticos antagónicos. Por ello, en una de esas «cartas», me tomé la libertad de referir una cita del político y periodista francés, Georges Clemenceau, que dice: «Gobernar dentro de un régimen democrático sería mucho más fácil si no hubiera que ganar constantemente elecciones». Y ahí está el quid de la cuestión.
En una de las «cartas» (fecha, 15 de este mes de octubre), el último párrafo decía: «Como ciudadano de a pie, este somero análisis me lleva a la siguiente conclusión: cuando los intereses partidistas están por encima de los intereses de la ciudadanía, y los actores no se esfuerzan para lograr invertir esa tendencia, considero llegado el momento de que abandonen la política y se dediquen a otras actividades que no requieran diplomacia, espíritu de equipo y buena educación». Sin embargo, inicialmente, este párrafo finalizaba así: «...considero llegado el momento de que abandonen la política, se vayan a sus casas, y dediquen su tiempo libre a pasear por el parque dando de comer a las palomas». Pero, en el último momento, cuando iba a hacer «clic» para enviarlo, me pareció una falta de respeto..., y lo modifiqué.
Cambiando de asunto —porque la política no debe ocupar más lugar que el estrictamente necesario—, en mi carta del 18 de junio te comentaba que el presidente del Real Madrid, se supone que con una oferta muy «suculenta», había contratado a Julen Lopetegui —que en aquel momento era seleccionador nacional, al que le habían renovado el contrato por dos años más (hasta la fase final de la Eurocopa 2020). ¡El chollo de su vida!— como nuevo entrenador del equipo blanco. Pero, el día 29 de este mes de octubre, tras diez jornadas de Liga y el Real Madrid en el noveno puesto de la clasificación, Lopetegui ha sido cesado.
Consecuentemente, Julen Lopetegui, en el mes de junio de este año, era cesado como seleccionador nacional; y en octubre, como te dije antes, también fue cesado como entrenador del Real Madrid. Y ahora, de momento, el entrenador vasco está en tierra de nadie. Lo que viene a confirmar, una vez más, el refrán: «La avaricia rompe el saco».
Un fuerte abrazo.
     Robert 



06 diciembre 2018

Amigo imaginario:
Lo lamento, sinceramente, pero tengo que volver al asunto político. No puedo evitarlo. Pero quiero que comprendas que no se trata de una cuestión personal, en modo alguno. Es la actualidad, amigo mío, la que —erre que erre— me obliga a comentarte lo acontecido en los últimos días.
El pasado domingo (02.12.2018), se celebraron las elecciones autonómicas en Andalucía. Y el resultado, para sorpresa de propios y extraños, ha dejado sin palabras a más de uno:

Partido
Escaños
Votos
% votos
Partido Socialista
33
1.009.243
27,95
Partido Popular
26
749.275
20,75
Ciudadanos
21
659.631
18,27
Adelante Andalucía
17
584.040
16,18
Vox
12
395.978
10,97

Como puedes ver, el Partido Socialista, a pesar de ser la fuerza más votada, queda en clara minoría si se llevan a cabo las posibles y razonables coaliciones para formar gobierno, teniendo en cuenta que son necesarios 55 escaños para tener mayoría.
Habrás observado que una nueva formación ha irrumpido en el panorama político patrio. Se denomina Vox, y está considerada de ideología derecha radical. Y eso es muy preocupante.
Es muy probable, según especulan los analistas políticos, que lleguen a un acuerdo para formar gobierno: Partido Popular, Ciudadanos y Vox, que sumarían 59 escaños (cuatro más de los necesarios para tener mayoría). La incertidumbre está servida.
Hoy, amigo mío —¡cómo pasa el tiempo!—, nuestra Constitución cumple 40 años (tenía yo 35 jóvenes años). La Carta Magna más longeva de la historia de nuestro país, cuestionada por la ultraderecha y los independentistas catalanes. Como ejemplo —según publica hoy La Voz de Galicia—, Adriá Carrasco, miembro de los CDR (Comités de Defensa de la República) huido en Bélgica, interrumpió ayer un discurso del ministro Borrell en Bruselas con motivo del aniversario de la Constitución, gritando que la Carta Magna es «una puta farsa». Intolerable.
Ha transcurrido mucho tiempo, qué duda cabe, desde aquel 6 de diciembre de 1978. Por ello, tal vez nuestra Carta Magna necesite un «chequeo» para comprobar su estado de «salud». Y, según el «diagnóstico», aplicar el «tratamiento» correspondiente para adaptarla a las circunstancias y necesidades actuales.
Finalmente, querido amigo, el próximo domingo (09.12.2018) un acontecimiento futbolístico tendrá como escenario el Estadio Santiago Bernabéu. No se trata de un partido cualquiera. Se enfrentan los equipos argentinos Boca Juniors y River Plate, que disputan la final de la Copa Libertadores.
El partido en cuestión, que tenía que jugarse en Argentina, como corresponde, tuvo que suspenderse en dos ocasiones por enfrentamientos —comportamientos vandálicos— entre los ultras de ambos equipos, que las fuerzas de seguridad argentinas no fueron capaces de controlar.
Así las cosas, la Conmebol decidió que ese partido se jugara fuera de Argentina. En un principio, pensaron en un país de su entorno sudamericano. Sin embargo, ignoro por qué extraña razón, se pusieron en contacto con el «todopoderoso» presidente del Real Madrid, que aceptó.
Y yo, en mi ignorancia «futbolera», me pregunto ¿por qué España tiene que asumir el riesgo de posibles —o más que probables— disturbios de los ultras argentinos? ¿Por qué tenemos que movilizar cinco mil efectivos policiales para garantizar la seguridad en las calles de Madrid y en el Estadio Santiago Bernabéu? ¿Por qué razón los derechos de esos incómodos visitantes prevalecen sobre nuestros derechos ciudadanos, teniendo que cerrar al tráfico algunas calles? ¿Cuánto nos va a costar ese despliegue de efectivos para protegernos de esos energúmenos? ¿Quién —o quiénes— se beneficia de ese evento deportivo que nos es totalmente ajeno? ¿Qué oscuros intereses se ocultan bajo esa fachada futbolística? No estoy capacitado para responder a estas preguntas que yo mismo me hago.
Paciente amigo, en mi próxima comunicación epistolar te pondré al corriente de los acontecimientos derivados del panorama político andaluz y de la contienda futbolística argentina en nuestro país.
Un fuerte abrazo.
     Robert 



19 diciembre 2018



Amigo imaginario:

El escenario político en Andalucía, en un esfuerzo desesperado por llegar a formar gobierno, está en la negociación. El Partido Socialista, por un lado; y Partido Popular, por el otro, buscan los apoyos necesarios que les permita tener una mayoría suficiente.

Ni uno ni otro lo van a tener fácil. Hay mucho en juego. Y las negociaciones, con sus más y sus menos, me temo que irán para largo. Teniendo en cuenta, además, que las Navidades ya están aquí. Por lo que, sin ninguna duda, tendremos que esperar al próximo año.

En lo referente al segundo asunto de mi carta anterior —el partido de fútbol Boca Juniors-River Plate—, he de reconocer que, afortunadamente, mis temores eran infundados. No hubo incidentes destacables. Ahora bien, las preguntas que formulaba continúan vigentes. Espero que algún día obtengamos respuestas concluyentes.

Finalmente, querido amigo, tengo que despedirme con una muy mala noticia: otra mujer, una joven profesora de 26 años, Laura Luelmo, ha sido brutalmente asesinada en El Campillo ( Huelva).
Natural de Zamora, Laura llevaba pocos días en aquella localidad onubense como profesora interina. Y hoy, la edición digital de La Voz de Galicia publica lo siguiente: «La autopsia practicada al cadáver de Laura Luelmo revela que la profesora zamorana fue agredida sexualmente y confirma que murió a causa de un golpe en la frente entre el 14 y el 15, dos o tres días después de su desaparición. El principal sospechoso del crimen, Bernardo Montoya, ha confesado ante la Guardia Civil haber matado a la joven y ha reconocido la motivación sexual. Según su versión, trató de violarla, pero no lo consiguió. Después metió a Luelmo en el coche y la dejó en el lugar donde el lunes apareció su cadáver, según contó a los agentes».

El citado autor confeso del asesinato tiene un largo historial delictivo: estuvo 17 años en la cárcel por matar a una octogenaria a machetazos para que no declarara contra él por un robo. Durante un permiso penitenciario, intentó agredir sexualmente a una joven, y fue condenado a otro año. Al salir, otro robo con violencia lo llevó de nuevo a prisión con una condena de dos años, que terminó de cumplir el pasado mes de octubre.

Como puedes ver, amigo imaginario, la violencia machista —mal llamada violencia de género— se ha convertido en una lacra social que coarta la libertad a la que toda mujer tiene derecho como ciudadana. Y si no se adoptan medidas contundentes —por ejemplo, no conceder permisos penitenciarios por «buen comportamiento», a los depredadores sexuales y asesinos, porque siempre reinciden—, nuestro ámbito de convivencia se convertirá en una selva. O lo que es peor, regresaremos a las cavernas. Y aunque presumamos de pertenecer al primer mundo y de ser el non plus ultra de la civilización, es incuestionable que habremos fracasado como sociedad.

Paciente amigo, te deseo unas muy Felices Navidades y Año Nuevo. Te recomiendo, sin embargo, moderación en las celebraciones gastronómicas. Procura no excederte con el cava y las bebidas espirituosas, porque uno siempre suele acabar perdiendo la compostura, haciendo y diciendo muchas tonterías. Hasta el próximo año.

Un fortísimo abrazo.

      Robert