domingo, 12 de febrero de 2023

O falar non ten cancelas




Por Robert Newport

10 febrero 2023

En política, los excesos verbales están a la orden del día. Los insultos y las descalificaciones son la herramienta recurrente del que carece de argumentos. Nadie pone en duda que poder expresarse libremente es un derecho democrático incuestionable, siempre que, como norma de sana convivencia, se respete al adversario.

Alberto Núñez Feijoo, nuevo líder del Partido Popular, no parece estar por la labor de ejercer una oposición constructiva. Por el contrario, sus intervenciones son tremendistas y tóxicas. Desde que asumió el liderazgo de su partido —por tanto, candidato in pectore a presidir el Gobierno de España—, ha dejado de ser aquel político moderado que presidía la Xunta de Galicia. Ahora, en sus osadas declaraciones, siguiendo la estela de Mariano Rajoy —su mentor político—, profiere frases incoherentes como, por ejemplo: «Aunque la moderación no está de moda, estoy convencido de que la moda del futuro es la moderación. Y aunque la moderación a veces puede ser aburrida, es mucho más aburrida la falta de moderación». O esta otra: «Todos los españoles somos catalanes con independencia de donde vivamos. Igual que los catalanes son gallegos y andaluces vivan donde vivan».

Las frases ocurrentes hay que llevarlas aprendidas de casa. Porque, empleando un símil musical relativo a la guitarra: toda interpretación requiere unos exigentes ensayos previos —comenzando por los arpegios antes de acometer los acordes— para conseguir una actuación digna y brillante. En consecuencia, exceptuando a los expertos oradores, la improvisación de frases ocurrentes suele rozar el ridículo. Pero ya se sabe: «O falar non ten cancelas».