lunes, 19 de marzo de 2018

Pensión de viudedad



Por Robert Newport
18 marzo 2018

Si la vida te permitió llegar a la edad de jubilación, tu nueva situación es la de pensionista. Y tu pensión, en función de los años trabajados y cotizados, será de mayor o menor cuantía. Y si las circunstancias te obligaron a jubilarte anticipadamente, quedará mermada en el porcentaje correspondiente. En cualquier caso, lo asumes como algo natural e inevitable.
En este nuevo escenario, tú y tu esposa adecuáis vuestro modus vivendi, a la nueva situación económica. Os habéis hecho mayores, y la vejez está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, os conforta saber que os tenéis el uno al otro. Pero un día llega lo inevitable, y tú, ligero de equipaje, eres el primero en partir...
Tu esposa, ahora viuda y sola, tendrá que subsistir con el 52% de tu pensión y afrontar, al cien por cien, las facturas del agua, electricidad, teléfono, gas, recogida de basura, alcantarillado, gastos de comunidad, contribución urbana... Además de  seguir haciendo la compra diaria para poder comer, así como vestirse con un mínimo de dignidad.
Su avanzada edad no le permite trabajar fuera del hogar, y la precaria pensión no le alcanza a fin de mes. En esa angustiosa situación, se verá obligada a vender el piso que con tanto sacrificio habíais adquirido, y que constituye todo su patrimonio. Así las cosas, con mucha suerte -¡maldita sea!-, terminará sus días -¡qué tristeza!-, en una residencia de ancianos.


Publicado en ‘La Región’ (20.03.2018) y en ‘Faro de Vigo’ (26.03.2018), en la sección ‘Cartas al Director’


domingo, 18 de marzo de 2018

Demagogia e hipocresía



Por Robert Newport
17 marzo 2018

La sanción penal, pese a quién pese, siempre ha de estar en consonancia con la gravedad del delito cometido. Es cierto, qué duda cabe, que la privación temporal de libertad -la reclusión penitenciaria- ha de tener como objetivo la posible reinserción social del reo. Pero en el caso de asesinatos como los que se han cometido en los últimos años -recientemente, el del pequeño de 8 años, Gabriel Cruz-, existen pocas garantías de que el buen comportamiento del asesino en reclusión, sea indicativo de que se ha rehabilitado. Es cierto que habrá que darle la oportunidad de demostrarlo. Aunque no la merezca.
Voces jurídicas autorizadas discrepan sobre la derogación de la prisión permanente revisable. Y la ciudadanía, con las naturales reservas que aconseja la prudencia, en el ámbito privado se declara rotundamente a favor de que continúe en vigor. En público, sin embargo, manifiesta tener dudas, no sabe o no contesta.
Hemos de ser pragmáticos y consecuentes con nuestros principios, expresándonos libremente, sin que una excesiva cautela sea la coartada perfecta para rasgarse las vestiduras. Nosotros somos ciudadanos de a pie, de infantería. Dejemos la demagogia, el populismo y la hipocresía para los políticos. Tienen más experiencia.


Publicado en 'La Voz de Galicia' (18.03.2018), en ‘La Región’ (21.03.2018) y en ‘Faro de Vigo’ (21.03.2018), en la sección 'Cartas al Director'