jueves, 7 de diciembre de 2017

'Napoleón' Puigdemont






Por Robert Newport
03 diciembre 2017

El expresident Carles Puigdemont, tras declarar la independencia de Cataluña, huyó de forma precipitada. Tomó las de Villadiego, poniendo pies en polvorosa, y se plantó en Bruselas para, según él, ejercer como presidente en el ‘exilio’.

Ha transgredido y despreciado la legalidad constitucional, la misma que le permitió acceder al cargo. Ha fracturado y dividido a la sociedad catalana, incluso dentro del ámbito familiar. Desestabilizó la economía de aquella Cataluña próspera y emprendedora, lo que propició el éxodo de más de dos mil empresas que cambiaron su domicilio social y fiscal a otras comunidades.

El expresidente catalán continúa de ‘gira artística’ por las cadenas de televisión belgas haciendo su particular ‘batalla de Waterloo’, en un burdo intento de emular a Napoleón Bonaparte. Así, del mismo modo que aquella contienda del 18 de junio de 1815, significó el final de la hegemonía napoleónica y el destierro del emperador francés, el desesperado empecinamiento de Carles Puigdemont en pretender poner una pica en Flandes, también significará su definitiva derrota. Pues no debe olvidar que, si él es independentista, en los Países Bajos son muy ‘flamencos’.




Publicado en ‘La Región’ (05.12.2017) y en 'Faro de Vigo' (06.12.2017), en la sección 'Cartas al Director'

lunes, 27 de noviembre de 2017

Aquellas navidades...




Por Robert Newport
25 noviembre 2017

Siempre se dice que recordar es volver a vivir. Aunque no deja de ser una metáfora. Es cierto, sin embargo, que al llegar a cierta edad fluyen los recuerdos y nos invade la nostalgia. Por ello, cuando se acerca la Navidad, no podemos evitar que la emoción nos embargue.
Recuerdo -¡cómo olvidarlo!- que en aquella Vilagarcía de mi infancia y adolescencia, la campaña navideña comenzaba, invariablemente, en el mes de diciembre. Era lo clásico, lo tradicional. No como ahora, que todo se anticipa, en una delirante carrera contrarreloj, como si no hubiera mañana. Y ya en el mes de noviembre -algún año, incluso, en octubre-, los establecimientos comerciales y las ciudades se visten de Navidad. Es el imperio del marketing: la publicidad nos incita a un frenético, compulsivo y voraz consumismo que adultera la esencia del verdadero espíritu de la Navidad. En aquel entonces, sin embargo -porque no cualquier tiempo pasado fue mejor-, todo era menos colorido, más austero. Pero, tal vez debido a ello, también más auténtico, más íntimo y familiar.
Recuerdo el espléndido montaje del Belén en la iglesia parroquial, con sus magníficas y artísticas figuras. También el de la ‘Confitería Prada’, de tamaño más doméstico, donde podías adquirir figuras y elementos diversos para montar el Nacimiento en casa. Asimismo, en el establecimiento de antigüedades ‘El Hogar’, una figura de gran tamaño, ataviada con los ropajes típicos de Oriente, representaba a un paje real portando una urna en la que los niños depositábamos nuestras cartas dirigidas a los Reyes Magos.
Las confiterías y tiendas de ultramarinos de la época, exponían en sus adornados escaparates y mostradores los exquisitos productos navideños: turrones, mazapanes, polvorones, peladillas, piñones, dátiles, higos... en una explosión de aromas que se dispersaban por todo el establecimiento. Era la genuina e inconfundible fragancia de la Navidad.
Celebraciones llenas de ilusión y alegría, a veces contenidas, compartiendo esos momentos mágicos que reúnen en torno a la mesa familiar a los abuelos, padres, tíos, hermanos, primos... Sin embargo, no siempre la alegría está presente en esas celebraciones, porque las definitivas ausencias socavan nuestro estado de ánimo. El testimonio silencioso de las sillas vacías evidencia que ya nada es igual. Que jamás volverá a ser igual. Pero permanecerá en nosotros el recuerdo imborrable de los que ya no están, y de aquellas navidades, únicas e irrepetibles, en blanco y negro.



Publicado en la Web ‘A Vilagarcía Antiga’ (28.11.2017); y en ‘Faro de Vigo (18.12.2017) y en ‘La Voz de Galicia’ (24.12.2017) en la sección ‘Cartas al Director’.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Arde Galicia... una vez más



Por Robert Newport
18 octubre 2017

Año tras año, invariablemente, Galicia arde por los cuatro costados. Y es evidente que, exceptuando alguna que otra negligencia o tormenta ocasional con aparato eléctrico, los incendios no surgen por generación espontánea. La gran mayoría son provocados por sujetos desaprensivos que, inducidos por oscuros intereses, propios o ajenos, devastan nuestros montes y bosques, que son los pulmones de pueblos y ciudades, dejando a la población rural sin sus casas, maquinaria agrícola, animales y cosechas; además de causar, como en esta ocasión, la pérdida de vidas humanas.

Antaño, cuando las necesidades y el estilo de vida eran otros, la maleza se utilizaba en las cuadras de los animales para generar abono para las fincas. Las piñas, ese fruto leñoso de los pinos, se utilizaban como combustible en los fogones de nuestros hogares... Todo se procesaba de forma natural, contribuyendo a mantener el equilibrio medioambiental.

Pero los pirómanos forestales existen porque en nuestros montes y bosques hay un exceso de combustible vegetal. Y no parece que tengamos un plan de saneamiento forestal que elimine ese exceso de matorral que, en condiciones extremas de viento, altas temperaturas y ausencia de humedad, favorece que el fuego se propague como la pólvora. Y los incendiarios saben que es terreno abonado para sus acciones delictivas. 

Es imprescindible, por tanto, que la Administración, con los medios que considere necesarios, mantenga limpios de matas y malezas nuestros montes y bosques. No podemos permanecer impasibles ante el deterioro del equilibrio medioambiental tan necesario para la vida.

Publicado en 'La Región' (19.10.2017), en la sección 'Cartas al Director'

domingo, 8 de octubre de 2017

Apliquemos las Ciencias a la política











Por Robert Newport
07 octubre 2017



Cuando la política no llega, no sabe o no contesta, y las conversaciones bilaterales se tornan confrontaciones y diálogos de sordos, se hace necesario recurrir a las Ciencias, con mayúscula, para comprender la causa-efecto en el pretendido secesionismo catalán, y encontrar así una solución razonada.

En Física, sabemos que en todo cuerpo sólido sometido a un esfuerzo de tracción en el que actúan dos fuerzas opuestas, el alargamiento por plasticidad se detiene al alcanzar el momento crítico, y la rotura es inevitable. Y esto es lo que ha ocurrido entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña.

Del mismo modo, en Matemáticas, ciencia del orden y la medida, las líneas divergentes son aquellas que salen de un mismo punto y, a medida que se extienden, se van separando una de otra. Así, el Gobierno y la Generalitat, considerados como lados de un mismo ángulo, son líneas divergentes. Y para evitar que se distancien cada vez más, hasta el infinito, será necesario acotarlas, formando un triángulo, con la intervención de un tercer lado: la hipotenusa. Es decir, la mediación parlamentaria como elemento de unión de los dos catetos. Dicho sea, en todo caso, sin ánimo de ofender.


Publicado en 'La Voz de Galicia' (08.10.2017) y en ‘Faro de Vigo’ (11.10.2017), en la sección 'Cartas al Director'

sábado, 7 de octubre de 2017

Antes no es hoy



Por Robert Newport
05 octubre 2017

En la sección 'Cartas al Director' de 'La Voz de Galicia', un lector, en su carta '¿Y antes?' (03.10.2017), me recriminaba porque, en mi carta ‘Quo vadis, Cataluña?’ (02.10.2017), hacía alusión a la pasividad del Gobierno frente al movimiento independentista catalán, a lo largo de los últimos cinco años. Y me recordaba que este contencioso no es nuevo -se remonta a los años treinta del siglo pasado-, y que el Partido Socialista no hizo nada al respecto durante los 21 años que gobernó. Y no le falta razón.

Efectivamente, el 6 de octubre de 1934, el otrora president de la Generalitat proclamó el Estado Catalán. Aquello duró unas horas... Y todos sabemos cómo acabó. Hoy, el escenario y los actores, así como las circunstancias, distan mucho de ser las mismas. Aunque la representación sigue siendo: La Independencia de Cataluña.

Es cierto, para qué negarlo, que los anteriores gobiernos han actuado con tibieza, pasando de puntillas, contemporizando. Pero, cuando en enero de 2016, Artur Mas dimitió, facilitando así la investidura relámpago de Carles Puigdemont como president de la Generalitat, tendrían que haber saltado todas las alarmas para que el Gobierno de España activara el protocolo del diálogo. Sin embargo, siguiendo la tónica habitual, confió en que la cuestión se resolvería por sí sola. Y ese ha sido el gran error.

viernes, 29 de septiembre de 2017

¿Quo vadis, Cataluña?



Por Robert Newport
29 septiembre 2017

Todas las decisiones políticas que afecten a la soberanía nacional y ciudadana, han de tomarse siempre dentro de un marco legal. En el caso de Cataluña, respetando la legalidad constitucional. Ahora bien, si algunas leyes han quedado obsoletas y no se ajustan a la realidad y circunstancias actuales, habrá que cambiarlas. Del mismo modo, si el articulado de la Constitución necesita ser actualizado, habrá que ponerse manos a la obra. Pero ello requerirá seguir un proceso ágil, que no se dilate excesivamente en el tiempo. Mientras tanto, todos estamos obligados a respetar las leyes vigentes. Sin excepciones. Sin subterfugios. Todo lo que se haga al margen de la ley es un delito inapelable. Y en el caso de Cataluña, digámoslo alto y claro, se trata de un flagrante delito de sedición. Y alguien tendrá que responsabilizarse y asumir las consecuencias.

Hemos de reconocer, sin embargo, que la pasividad del Gobierno a lo largo de los últimos cinco años, propició que se haya llegado a esta situación. Tendría que haber existido fluidez de diálogo, mayor rigor en las negociaciones, y voluntad de llegar a soluciones consensuadas. Aunque, eso sí, contrapartidas las justas. Sin paternalismos. Porque podría resultar más caro que Cataluña continúe siendo una comunidad autónoma de España, a que se vaya y se instituya como República independiente. No obstante, ironías aparte -pues se trata de un asunto muy serio y de máxima gravedad política-, su continuidad sería muy deseable para que en este país llamado España, podamos disfrutar de una saludable convivencia. Sin fisuras. Sin estrategias perversas. Sin arrogancias. Sin ganas de enredar.


Publicado en 'Faro de Vigo' (01.10.2017), en ‘La Voz de Galicia’ (02.10.2017) y en ‘La Región’ (15.10.2017),
en la sección 'Cartas al Director'

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Diseños gráficos CorelDRAW

Por Robert Newport





















'Derecho a decidir'




Por Robert Newport
19 septiembre 2017


Cuando un pueblo está sometido a dominación o colonialismo, incluso con distanciamiento geográfico, y se vulneran ostensiblemente los derechos democráticos, es comprensible que pretenda desvincularse del dominante que ejerce la soberanía, reclamando la independencia.

El caso de Cataluña nada tiene que ver con esa situación y circunstancias. Sin embargo, el presidente de la Generalitat, en un delirante alarde de prepotencia, obviando la legalidad constitucional, manifiesta abiertamente que el independentismo tiene como único objetivo declarar la República de Catalunya. Y pretende hacerlo al margen de la ley, porque dice no reconocer las leyes del Estado español.

El señor Puigdemont y los miembros de su Gobierno, inmersos en un flagrante acto de sedición -rebeldía pura y dura-, y en su obsesivo 'derecho a decidir', sospecho que no han calculado inteligentemente el alcance de su perversa decisión, cuyas consecuencias, si la cordura y la sensatez no lo impiden, pueden conducir al pueblo catalán al borde del abismo. 


 (Publicado en 'Faro de Vigo' (06.10.2017), en la sección 'Cartas al Director')

lunes, 11 de septiembre de 2017

Robótica vs. Empleo



Por Robert Newport
09 septiembre 2017

Los robots llevan décadas entre nosotros, y han venido para quedarse, perfeccionarse y multiplicarse. Lo positivo de su utilización en la industria viene dado por un aumento de la producción en las cadenas de fabricación y montaje. Lo negativo, que elimina mano de obra y, en consecuencia, destruye empleo.
Los robots no cogen bajas por enfermedad, aunque requieren, eso sí, un exhaustivo mantenimiento, preventivo o correctivo, porque también tienen averías, naturalmente. No necesitan días libres para asuntos propios, ni para cuestiones familiares, ni tampoco cogen vacaciones pagadas. Su implementación, qué duda cabe, requiere de una inversión importante. Pero esa inversión se amortiza en un plazo relativamente corto, debido a que, al incrementarse la producción reduciendo los costes de fabricación, aumenta la productividad y, por consiguiente, la cuenta de resultados refleja mayores beneficios.
¿Cómo se financiarán, entonces, la Atención Sanitaria, el Sistema de Pensiones, las Prestaciones Sociales...? Asumiendo las empresas robotizadas, un canon específico por cada puesto de trabajo sustituido por un robot. Y aquí paz y después gloria.


Publicado en ‘La Voz de Galicia’ (11.09.2017) y en ‘Faro de Vigo’ (12.09.2017), en la sección 'Cartas al Director' 

lunes, 4 de septiembre de 2017

Instituto Laboral: 'Operación Reyes Magos'





Por Robert Newport
01 septiembre 2017

Aquel mes de diciembre de 1958, profesores y alumnos del Instituto Laboral de Vilagarcía de Arousa fuimos protagonistas de un acontecimiento emocionante, único e irrepetible: la “Operación Reyes Magos”.

La empresa ‘Lantero e Hijos’, cuya actividad primigenia había sido la fabricación de juguetes de madera -ignoro si como actividad principal o complementaria-, tenía en sus almacenes, durmiendo el sueño de los justos, varias cajas que contenían gran cantidad de piezas de los juguetes que antaño fabricaba. Ignoro cómo D. Vicente López Nieto, otrora profesor de Cultura Industrial, tuvo conocimiento de la existencia de aquellas cajas que, para una acción solidaria, consiguió rescatar de las nieblas del tiempo.

Se trataba, en su mayoría, de piezas sueltas que requerían un arduo y minucioso proceso de selección. Una vez identificados cada uno de los componentes con el juguete correspondiente, procedimos al montaje de los prototipos bajo la supervisión del entonces profesor de carpintería, D. José Portela Oliveira, coordinador de aquel proyecto. Durante el proceso de montaje preliminar, comprobamos que faltaban elementos para poder completar algunos de los juguetes, lo que nos obligó a diseñar y fabricar aquellas piezas indispensables.

Los prototipos nos permitieron saber, en función del número de piezas de que constaba cada uno, cuántos juguetes de cada tipo podíamos completar. Ante la evidencia de que no disponíamos de piezas suficientes para obtener la cantidad de juguetes que necesitábamos para aquel fin solidario, los talleres del Instituto Laboral, con una organización productiva digna de la mejor empresa manufacturera, se transformaron en una auténtica cadena de restauración, fabricación y montaje de juguetes.

Era un proyecto ilusionante, también un gran reto, minuciosamente planificado, en el que, con una actividad frenética y denodado entusiasmo, trabajamos con el convencimiento de que, a diferencia de los habituales trabajos de prácticas, aquello exigía el marchamo implícito de calidad y profesionalidad. Pues, en cierto modo, estaba en juego el prestigio de aquel Centro de Enseñanza.

En la sección de mecánica, D. José Mariño Ferreira, profesor de Tecnología Mecánica, supervisó la fabricación de los elementos de unión mecánica, así como los ejes (rectos y de configuración cigüeñal, simple y doble), para incorporar las ruedas, además de las bielas que accionaban las partes móviles de los muñecos.

En la sección de carpintería, siempre bajo la supervisión de D. José Portela, la sierra sinfín, el torno y la cepilladora universal, amén de diversas herramientas de mano, tuvieron una especial relevancia en la fabricación de las plataformas portantes, muñecos y animales diversos con sus miembros móviles, cabezas esféricas, y ruedas de distintos tamaños. Asimismo, cabe destacar la importancia de la herramienta más simple de todo el proceso: el papel de lija fina y extrafina. El esmerado pulido de la madera optimizó el pintado de los componentes.

En la sección de pintura, los alumnos con especiales aptitudes artísticas, dirigidos por el profesor de dibujo y reconocido paisajista levantino, D. Juan Bautista Martínez Beneyto, se encargaron de dar vida a los distintos personajes, pintándoles las cejas, los ojos, la nariz, la boca..., así como los trajes y uniformes, dotándolos de una gran vistosidad cromática.

Y, finalmente, con el montaje, retoques y verificación del correcto funcionamiento de todas las partes móviles, concluía aquel  ilusionante proyecto hecho realidad, del que todos los que habíamos participado con tanto entusiasmo nos sentíamos orgullosos.

La logística ad hoc, se encargó de que aquellos juguetes, cuidadosamente seleccionados y empaquetados, llegaran a ‘Cáritas Parroquial’ de Vilagarcía, con el fin de que los niños y niñas de familias con escasos recursos económicos, pudieran recibir en sus hogares, aquella noche mágica del 5 de enero de 1959, los juguetes que les habían traído los Reyes Magos de Oriente.

Publicado (04.09.2017) en la Web de ‘A Vilagarcía Antiga’ y en el Blog del ‘Instituto Laboral’

miércoles, 23 de agosto de 2017

El horror de la sinrazón







Por Robert Newport
23 agosto 2017

El terrorismo ha vuelto a causar dolor y muerte. La zona peatonal de las Ramblas de Barcelona fue, esta vez, el escenario elegido.

Las impactantes imágenes de cómo la policía y los servicios de emergencia atendían a los heridos, mientras otros cuerpos yacían inertes sobre el pavimento, nos impresionaron. Pero, sin duda, la imagen más conmovedora -sobre todo para los que tienen hijos o nietos de corta edad-, fue la que mostraba la maltrecha silla de paseo de un niño pequeño, y su gorrito blanco en el suelo. La emoción y la rabia nos hicieron jurar en arameo.

Este luctuoso suceso, crónica negra de un 17 de agosto de 2017 (17A), quedará grabada en la memoria de todos nosotros, en general, y de los catalanes, en particular.

La conclusión a la que hemos de llegar, lamentablemente, es que cada vez somos más vulnerables a la sinrazón terrorista. El fanatismo yihadista, así como su sorpresivo modus operandi, parece no tener límites. Ya no existen lugares seguros. ¡Y el miedo es libre!

Publicado en 'Faro de Vigo' (25.08.2017), en la sección 'Cartas al Director'

jueves, 3 de agosto de 2017

Despilfarro




Por Robert Newport
03 agosto 2017

Que alguien me explique, con argumentos y palabras sencillas que yo pueda entender, cómo es posible que se paguen cantidades astronómicas por un jugador de fútbol, cuyo único mérito consiste en su habilidad para dar patadas a un balón, y no siempre con acierto. Consecuentemente, estos individuos, egocéntricos y narcisistas, se creen los nuevos dioses del Olimpo. Y nosotros, que los ensalzamos y aplaudimos, tenemos nuestra cuota de responsabilidad.

¿Qué está pasando en este país, con cerca de cuatro millones de parados, para que los grandes clubes y sus privilegiados jugadores, cuya opacidad en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales es más que evidente, despilfarren, sin el menor recato, sumas de verdadero escándalo? ¿Cómo se puede entender que haya recortes presupuestarios en Investigación, Sanidad, Educación y Servicios Sociales, cuando se derrochan cantidades indecentes en el fútbol?

Convendrán conmigo en que estas operaciones mercantil-deportivas, se mire por donde se mire, son una provocación y una obscenidad. Como también lo es que no exista una norma legal que impida estos desmanes.

[Publicado en ‘La Voz de Galicia’ (04.08.2017) y en ‘Faro de Vigo’ (05.08.2017), en la sección 'Cartas al Director'] 

domingo, 23 de julio de 2017

Modus vivendi



Por Robert Newport
23 julio 2017

El máximo y sempiterno dirigente de la Real Federación Española de Fútbol, encarcelado por presunto saqueo de las arcas de la entidad que presidía, ha quedado atrapado en la gran telaraña clientelar que tejió laboriosamente durante los 29 años que duró su mandato.

Que el mundo del fútbol estaba corrompido lo sospechábamos todos. Muchos sabían que las ingentes cantidades de dinero que se manejaban -y que algunos se repartían-, tenían una oscura procedencia. Sin embargo, existía un interesado pacto de silencio.

Se dice que el fútbol es el opio del pueblo. Y así, narcotizado, se olvida del paro, de la precariedad del empleo, de la irrisoria subida de las pensiones... El fútbol es, en cierto modo, como la música que amansa a las fieras. El analgésico de amplio espectro indicado para calmar la indignación de los ciudadanos. Pero, como todo principio activo sedante, también tiene efectos secundarios.

Los encausados, que ya son multitud, hicieron de la corrupción su seña de identidad, su modus vivendi, su razón de ser. Hemos de sospechar, sin embargo, que esto es sólo la punta del iceberg.

Publicado en ‘Faro de Vigo (24.07.2017) y en ‘La Voz de Galicia’ (25.07.2017), en la sección 'Cartas al Director', y en el magazine ‘XLSemanal’ núm. 1555 (13.08.2017), en la sección ‘Correo de los Lectores’

domingo, 9 de julio de 2017

Morir en soledad



Por Robert Newport
09 julio 2017

Todos los medios se hicieron eco de su fallecimiento. Residía en Culleredo (A Coruña), en un edificio de 15 viviendas, pero sus vecinos, a pesar de no verla durante los últimos siete años, que su buzón del correo estuviera lleno a rebosar, y que su coche, cubierto de polvo, no lo hubiera movido del garaje en todo ese tiempo, a María del Rosario -¡qué tristeza!- nadie la echó en falta.

Vivimos en comunidad, pero nos relacionamos poco. Estamos tan cerca y, a la vez, tan lejos, aislados en nuestro pequeño mundo, tras los muros de nuestro ‘castillo’, que apenas sabemos nada de las vidas de nuestros vecinos, de sus necesidades y sufrimientos. Vivimos rodeados de gente... Pero morimos en soledad. 


Publicado en 'Faro de Vigo' y en ‘La Voz de Galicia’, (10.07.2017), en la sección 'Cartas al Director', y en el magazine ‘XLSemanal’ núm. 1552 (23.07.2017), en la sección ‘Correo de los Lectores’

miércoles, 21 de junio de 2017

Plácido Castro del Río. El intelectual olvidado


Por Robert Newport
20 junio 2017


Quiero rendir mi pequeño homenaje a la memoria del que fue mi Teacher of English en el Instituto Laboral, don Plácido Castro, en el 50º aniversario de su fallecimiento, del que recuerdo, además de su ‘imponente’ presencia, los magníficos apuntes, a modo de libro de texto -ya que no existía tal-, que él mismo confeccionaba e ilustraba con escenas cotidianas, familiares y urbanas, que facilitaban la comprensión y el aprendizaje del léxico del idioma inglés.

Tuve el privilegio de haber sido uno de sus alumnos, y recuerdo que, cuando entraba en el aula portando su inseparable cartera de cuero portadocumentos -que dejaba posada en el suelo o sobre la mesa-, se sentaba y, siguiendo siempre la misma liturgia, sacaba de los bolsillos de la chaqueta dos paquetes de tabaco rubio, Chesterfield y Camel, cuyos cigarrillos, alternativa y compulsivamente, fumaba con fruición, uno tras otro, durante la hora que duraba la clase.

Es muy sorprendente, a la vez que lamentable, que la gran mayoría de sus alumnos sólo supiéramos que Plácido Castro, don Plácido, había vivido en Londres trabajando como locutor-redactor en la prestigiosa emisora de radio BBC. Es muy injusto que no tuviéramos conocimiento de su intensa trayectoria como periodista, publicista, músico, traductor, escritor, político... Y que por ese desconocimiento, no supiéramos valorarlo en toda su dimensión intelectual.

El 19 de mayo de 1996, La Voz de Galicia publicaba una entrevista a Susi Castro Sineiro, hija de nuestro profesor, que despertó mi curiosidad. La leí con sumo interés, incluso con ansiedad, descubriendo en cada palabra, en cada frase, la vida y obra de Plácido Ramón Castro del Río, que ese era su nombre completo. Asimismo, el 23 de enero de 2000, La Voz de Galicia publicó un reportaje en cuyo subtítulo decía: Esta semana se celebra o aniversario do nacemento de Plácido Castro, un galeguista “esquencido”.

Y así, a través de aquellos reportajes, tuve conocimiento de que don Plácido había nacido el 25 de enero de 1902, en Corcubión (A Coruña). Y que su padre, propietario de la empresa Carburos Metálicos de Cee, y vicecónsul de Noruega, Suecia y el Reino Unido, lo envió a estudiar a Glasgow, cuando tenía seis años de edad, donde se licenció en filología inglesa, y en 1930 se traslada a Londres. Desde la capital del Reino Unido, colaboró con los diarios Informaciones, de Madrid, y con El Pueblo Gallego, de Vigo, además de colaborar con la BBC.

En 1931, con la proclamación de la Segunda República, regresa a Galicia. Entra en las Irmandades da Fala en A Coruña, y en el Partido Galeguista. En 1935, en la IV asamblea de este partido, pasa a formar parte de su comité ejecutivo con Bóveda y Castelao, entre otros, y participa en la elaboración del Estatuto de Autonomía de Galicia.

En 1940, lo detienen y queda confinado en Muxía. Es juzgado y condenado a 15 años de inhabilitación, a alejarse 100 kilómetros, y a una multa de 25.000 pesetas.

En 1944, Plácido Castro se casa en Cambados con Jesusa Sineiro, y tienen cuatro hijos. Finalizando esos años 40, el director de la BBC, Mr. Hills, viaja a Galicia, y Del Riego, Paz Andrade, Carlos Maside, los hermanos Álvarez Blázquez y Plácido Castro fraguan una colaboración con la emisora londinense. Enterada la policía, decide detener a los que se habían reunido con Mr. Hills. Es entonces cuando don Plácido, con su esposa y sus cuatro hijos, se traslada a Coruxo, en Vigo, y allí participa en tertulias con Paco del Riego, Xaime Isla, Álvaro Cunqueiro, Otero Pedrayo... Pero, al poco tiempo, tiene que huir a Lisboa, donde reside su hermana. Desde allí, acompañado de su familia, decide volver a Londres, donde trabajará durante seis años como locutor-redactor de programas en gallego, español y portugués, en la BBC. También hacía crítica teatral en lengua inglesa, y enviaba colaboraciones periodísticas a O Jornal de Noticias, de Oporto, y a La Nación, de Buenos Aires.

En 1955, cumplidos los 15 años de inhabilitación, Plácido Castro y su familia regresan a Galicia, fijando su residencia en Cambados, e inicia el curso 1956-1957 en el Instituto Laboral de Vilagarcía de Arousa, como profesor de lengua inglesa.

El 17 de julio de 1967, pocas semanas después de entregar las notas de fin de curso a sus alumnos, Plácido Ramón Castro del Río fallece en Cambados a los 65 años de edad. In memoriam.




EPÍLOGO

Os viquingos de Catoira e o albariño de Cambados, nas súas orixes

En la citada edición de La Voz de Galicia (23 de enero de 2000), se podía leer el siguiente texto relativo a las celebraciones que dan título a este epílogo, en cuyo origen Plácido Castro tuvo un papel relevante:

‘A festa do albariño vai camiño dos 48 anos de idade. Case medio século no que este certame, que comezou sendo “una reunión de amigos”, pasou a se convertir “en una coincidencia entre nosotros, los indígenas, y turistas nacionales y extranjeros”. Fala así Plácido Castro, que desde Londres, en 1955, colaborou con Álvaro Cunqueiro e Celso Emilio Ferreiro na posta en marcha dun acto no que “rezuma el más exquisito líquido de nuestra tierra y el amor a Galicia”.

Creo que la primera a la que asistí fue la tercera”, explicaba Castro, xa de volta do exilio. Atopouna chea de xentes que pretendían saciar “su curiosidad, y humoristas diversos que quieren comer bien y divertirse mejor”.

Seis anos despois, o profesor de inglés no Instituto Laboral de Vilagarcía volveu deixar unha pegada festiva na comarca. Con Luis Bouza Brey e Máximo Sar impulsou unha viaxe no tempo ata os desembarcos viquingos en Catoira. O primeiro invasor Ulfo encarnouse, segundo relata Plácido Castro, no vello Pedro, que apareceu “coronado de ramas”. O obispo Cresconio “es decir, Don Faustino” acadou por vez primeira a sumisión do invasor.

“Luego una comida campestre, algunos discursos humorísticos pronunciados desde la precaria elevación de una caja vacía de Veterano y, a la tarde, afluencia de centenares de gentes de la localidad, gaitas y baile, sencilla pero grata animación...”, relatou Castro.’


(Publicado en el Blog del ‘Instituto Laboral’ y en la Web de ‘Patrimonio Vilagarcía’)


lunes, 12 de junio de 2017

¿Secesión o sedición?





Por Robert Newport
11 junio 2017

La pretendida declaración unilateral de independencia por parte de la Generalitat y del Parlamento catalán, es una rebelión en toda regla y, por tanto, una acción delictiva que requiere la intervención del Estado, del Tribunal Constitucional y de la sociedad en general. Nadie, y mucho menos los políticos, puede proceder al margen de la ley.
En Cataluña están manipulando, al libre albedrío, un explosivo de gran potencia que les puede estallar en las manos. Y la onda expansiva, inevitablemente, nos podría alcanzar a todos.
La demagogia populista, esa tendencia que ejerce una atracción irrefrenable en los ciudadanos, es la degeneración de la política y de la democracia. Un político populista y demagogo, cuando obtiene un mínimo de poder, se dispersa en propuestas vacías y en quiméricos y egocéntricos delirios de grandeza. Y en estas circunstancias, hoy más que nunca, se necesitan gobernantes de raza, con pedigrí, capaces de afrontar, con seriedad y solvencia, los desmanes de estos iluminados, insustanciales políticos de piscifactoría, que desprecian la ley.

[Publicado en ‘La Voz de Galicia’ (12.06.2017) y en ‘Faro de Vigo (12.06.2017), en la sección 'Cartas al Director']
  

domingo, 4 de junio de 2017

La seducción de su voz



































Por Robert Newport
04 junio 2017

Carles Capdevila tenía 51 años, y una fértil trayectoria periodística en prensa, radio y televisión. Pero su faceta de divulgador y conferenciante sobre la educación de los hijos, le confirió gran relevancia.
Su relajado sentido del humor y su sabiduría, hicieron de Capdevila un maestro de la ironía, sutil y amable ironía, en sus divertidos y pedagógicos monólogos. Seducía la calidez de su voz y sus pausas; la expresividad y el lenguaje de sus manos; la sencillez de sus gestos, tan cercanos y familiares, penetrando sigilosamente en el corazón de los espectadores.
Carles, allá donde se encuentre, estoy seguro de que seguirá impartiendo lecciones magistrales, amables y divertidas, sobre la siempre difícil tarea de educar a los hijos. In memoriam.


(Publicado en 'Faro de Vigo' (05.06.2017), en la sección 'Cartas al Director')

miércoles, 3 de mayo de 2017

Corruptos sin fronteras




Por Robert Newport
03 mayo 2017

Las conocidas operaciones anticorrupción: Púnica, Gürtel, Bankia, Pujol, Lezo... -¡y lo que te rondaré morena!-, con la consiguiente evasión de ingentes cantidades de dinero público a paraísos fiscales como Andorra, Suiza, Islas Caimán, Panamá... han llevado a prisión a conocidos personajes de la política y las finanzas, como auténticos gurús del fraude y la corrupción. A este paso, la cárcel de Soto del Real va a resultar insuficiente para alojar a tanto huésped de alto standing.
Se hicieron multimillonarios, porque ese atajo de desalmados esquilmó, hasta límites insospechados, las arcas públicas de esta piel de toro llamada España. Y los responsables políticos y económicos mirando hacia otro lado, sin querer enterarse.
Ahora bien. Si, como es previsible, continúa el desfile de  sinvergüenzas defraudadores, nuestra rabia contenida -¡nuestra indignación!- se verá aminorada al tener la certeza de que, por su desmedida codicia, cumplirán condena recluidos en aquellas, según dicen, magníficas instalaciones penitenciarias. Aunque, no nos engañemos, sabiendo como se las gastan estos delincuentes diplomados, no sería nada extraño que, para reírse de todos nosotros, allí dentro celebraran una convención de ‘Corruptos sin fronteras’. ¡Vaya usted a saber!


(Publicado, en versión reducida, en 'Faro de Vigo' (04.05.2017), en la sección 'Cartas al Director')

domingo, 30 de abril de 2017

Patente de corso





Por Robert Newport
27 abril 2017

Los continuos casos de corrupción en el amplio espectro político, sólo son comparables a una incesante cascada de agua contaminada. El arrogante comportamiento de aquellos que entran en política para enriquecerse, saqueando sin pudor las instituciones del Estado, convierten en cloacas nauseabundas las formaciones políticas que les dan cobertura. Mientras tanto, a modo de epidemia incontrolada, la precariedad y la miseria tienen cada día mayor presencia en nuestro país.

¿Cómo es posible que el máximo responsable de un partido o de un ente público, no se entere de los tejemanejes de sus protegidos? ¿Qué extraña razón les lleva a ignorar, mirando hacia otro lado, el manifiesto enriquecimiento de aquellos que ostentan cargos públicos relevantes? ¿Será que se ha institucionalizado la Patente de Corso y los ciudadanos no nos hemos enterado? ¡Qué vergüenza de país!

[Publicado en ‘La Voz de Galicia’ (29.04.2017) y en ‘Faro de Vigo’ (30.04.2017), en la sección 'Cartas al Director']