Por Robert Newport
01 agosto 2023
Después de todo un año de trabajo, las merecidas vacaciones deberían propiciar la desconexión. Pero si tienes un puesto de cierta relevancia que comporte responsabilidad y muchas horas de trabajo diarias, la desconexión no será tarea fácil.
Si, además, tu actividad laboral requiere plena dedicación y jornadas estresantes interminables, desconectar es una necesidad vital incuestionable.
Así las cosas, cuando llegues a la edad de jubilación, incluso después de que hayan transcurrido muchos años, seguirás soñando con tu trabajo. Revivirás aquellas situaciones laborales más comprometidas, convirtiendo tus sueños en angustiosas y frustrantes pesadillas de ambiente laboral, en lugar de placenteros sueños erótico-festivos que te alegren las noches. De manera que, para evitar males mayores: ¡En vacaciones, desconecta!