martes, 4 de septiembre de 2018

Cuando la 'orquesta' desafina



Por Robert Newport
03 septiembre 2018

El persistente desafío secesionista catalán al Gobierno de España, es una estrategia perversa que quiebra la sana convivencia ciudadana, social y familiar, dentro y fuera de Cataluña.
La pretendida proclamación de una república catalana, promovida y arengada por la Generalitat —situándose al margen de la Ley—, no deja de ser una entelequia, un brindis al sol, un enfermizo empecinamiento que puede llevar a Cataluña al borde de la quiebra política, económica y social que pagaremos todos.
Es evidente que Carles Puigdemont, autoexiliado en Bruselas huido de la Justicia, continúa siendo —permítanme el símil musical— el director de la «orquesta» secesionista de Cataluña. Y Quim Torra, actual presidente de la Generalitat, su imprescindible concertino. Sin embargo, con sus estridentes acordes disonantes —como la provocación de «decorar» las calles con lazos amarillos—, continúan desafinando.
Así las cosas, ese pretendido «concierto» separatista, que no es más que la burda interpretación de una fanfarria, parece la actuación de una «charanga» de pueblo. 

Publicado en ‘La Región’ y en ‘La Voz de Galicia’ (04.09.2018),  y en ‘Faro de Vigo’ (05.09.2018), en la sección ‘Cartas al Director’