lunes, 11 de mayo de 2015

Que no cuenten conmigo

Por Robert Newport
11 mayo 2015

Los que, por nuestra edad, hemos vivido la Dictadura, recibimos con razonable expectación la tan ansiada Democracia, y celebramos la llegada de un ‘tiempo nuevo’ en el que los partidos políticos y el sufragio universal propiciaron, por primera vez, nuestro titubeante acercamiento a las urnas.

Han transcurrido 38 años desde las primeras Elecciones Generales, pero las sucesivas legislaturas fueron dejando un poso de decepción y apatía entre los ciudadanos. Los enfrentamientos retóricos entre los líderes políticos, con la descalificación del contrario como único argumento, son deleznables y vergonzosos. Y no caen en la cuenta de que con su actitud se descalifican a sí mismos. Aunque, lamentablemente, los perjudicados siempre somos los ciudadanos que les hemos votado.

La ausencia de discursos políticos coherentes y moderados, sin arrogantes triunfalismos, en cualquiera de las formaciones que aspiran a gobernarnos, amén de la corrupción de amplio espectro que asfixia nuestra confianza en el panorama político y económico de este país, nos ha sumido en la más absoluta indolencia participativa. Así las cosas, si continúan empecinados en la descalificación, el insulto y la ambigüedad, que no cuenten conmigo.


(Publicado en 'La Voz de Galicia' del 12 de mayo de 2015, en la sección 'Cartas al Director')