domingo, 11 de diciembre de 2022

Feliz Navidad 2022

 


Estimados amigos:          

Sin olvidar a los que sufren la sinrazón de las guerras y la incertidumbre del éxodo, para los que estas Navidades serán diferentes, confiemos en que permanezca en nosotros la capacidad de emocionarnos y podamos celebrarlas en apacible armonía.

Que el Año Nuevo 2023, nos permita seguir caminando por la vida con la esperanza de un mundo más justo y en paz, disfrutando de las cosas sencillas, de la familia y de los amigos.

Un fortísimo y cálido abrazo navideño.                                  

Robert Newport

 

 

 

 

 

 

 

 


sábado, 29 de octubre de 2022

La guerra sin fin



Por Robert Newport

27 octubre 2022

La guerra en Ucrania no parece que vaya a tener un final ni a corto ni a medio plazo. El pasado miércoles día 26, se cumplieron 245 días desde el inicio de la invasión, y Rusia continúa con su campaña de bombardeos de largo alcance, ahora con drones kamikaze de supuesta fabricación iraní. Esperemos que el delirio del presidente ruso no lo induzca a pulsar el «botón rojo».

El enfermizo empecinamiento de Vladimir Putin está desestabilizando la economía mundial, obstaculizando los suministros energéticos y alimentarios. Una guerra ilegal, tan inútil como innecesaria, que, como todas las guerras, causa destrucción y muerte. Daños colaterales con víctimas inocentes que, como siempre, pagan con su vida las consecuencias —los «platos rotos»— de la sinrazón. Como decía el historiador y geógrafo griego, Heródoto: «En la paz, los hijos entierran a sus padres. En la guerra, los padres entierran a sus hijos».

Y mi bisabuelo siempre citaba la copla: «Loco estaba el mundo/cien años atrás,/loco lo encontramos,/ sigue y seguirá».

Todo apunta a que el provocador presidente Putin, pretende una confrontación bélica con los Estados Unidos y Europa para exhibir todo su supuesto potencial armamentístico. Llegados a ese extremo, el coste en vidas humanas sería impredecible. Y el primer misil tendría que acertarle a él en el «orificio de deyección» y ponerlo en órbita «per sécula seculórum». Soy consciente de que esto puede considerarse políticamente incorrecto. Pero convendrán conmigo que, apelando al refranero popular gallego, «morto o can, acabouse a rabia».

       

Publicado en ‘La Región’ (01.11.2022) y ‘Faro de Vigo’ (18.11.2022), en la sección ‘Cartas al Director’

viernes, 26 de agosto de 2022

Arden nuestros montes













Por Robert Newport

22 agosto 2022

«Los incendios se apagan en invierno». Esta frase metafórica, repetida hasta la saciedad, encierra una realidad incuestionable: sanear los montes antes de que lleguen las altas temperaturas y la ausencia de humedad. Y las tormentas secas, en las que un rayo, actuando como comburente de alta intensidad sobre la densa masa vegetal, puede causar un incendio de grandes proporciones. Aparte, claro está, de los provocados por furtivos pirómanos forestales. «Que, habelos, hailos».

En otro tiempo, en el que la precariedad era la tónica general, sanear el monte significaba un complemento de la economía familiar para aquellos que dedicaban parte de su tiempo a tal ocupación. Cortaban la maleza: helechos, tojos… que se utilizaban en las cuadras de los animales generando abono orgánico para las fincas. Del mismo modo, mediante una larga pértiga que incorporaba una especie de pequeña hoz, desprendían las piñas de los pinos sin dañar las ramas, y retiraban del suelo las ramas secas y las acículas (singulares hojas de los pinos, en forma de agujas). Este «combustible» se utilizaba, principalmente, en los fogones de nuestros hogares. Todo se recogía y procesaba de forma natural, contribuyendo a mantener el equilibrio medioambiental.

Eran otros tiempos, otras necesidades y costumbres. Y con la llegada del progreso —la modernidad—, el combustible de las cocinas pasó a ser el gas y la electricidad, y se abandonó el saneamiento de los montes. Las costumbres han cambiado, qué duda cabe, pero los montes continúan generando combustible vegetal muy inflamable.

Las Administraciones han de tomar conciencia de que en la prevención está la clave del éxito. Es imprescindible la creación de ‘Brigadas Forestales’ que, adelantándose a la época estival, realicen un saneamiento controlado y exhaustivo de los montes, así como su mantenimiento durante todo el año. Porque, como todos sabemos y padecemos, los incendios forestales causan un brutal impacto ambiental, económico y social. Y nos puede ir la vida en ello.

Publicado en ‘La Voz de Galicia’ (24.08.2022), ‘La Región’ (25.08.2022) y ‘Faro de Vigo’ (26.08.2022), en la sección ‘Cartas al Director’

 


viernes, 6 de mayo de 2022

El nuevo 'Hitler' del siglo XXI

Por Robert Newport

05 mayo 2022

La Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania —eufemismo de una invasión desaforada y cruenta—, continúa causando destrucción y muerte. Rusia, en un alarde de supremacía armamentista, lanzó su nuevo misil intercontinental: largo alcance y carga nuclear de gran poder destructivo. «Hará que se lo piensen dos veces los que nos amenazan», dijo Vladimir Putin.

La provocación del presidente de la Federación Rusa parece no tener límites. Como tampoco los tiene su desmesurada ambición de poder, como si pretendiera convertirse en el nuevo Zar de la vigente centuria.

No sé si se trata de un sicópata, de un lunático, o de un malvado. En cualquier caso, la invasión y el brutal asedio al que Putin está sometiendo a Ucrania —bombardeando, indiscriminadamente, hospitales, colegios, centros comerciales, zonas residenciales, estaciones de tren, convoyes con pasajeros…—, lo convierten, sin paliativos, en un cruel y despiadado criminal de guerra. Incluso, salvando las distancias, podríamos tener ante nosotros al nuevo ‘Adolf Hitler’ del siglo XXI.

Como dijo Howard Zinn: «No hay bandera lo suficientemente larga para cubrir la vergüenza de matar a gente inocente».

Publicado en ‘La Región’ (07.05.2022), en ‘Faro de Vigo’ (10.05.2022), en la sección ‘Cartas al Director’


lunes, 7 de marzo de 2022

Invasión brutal



















Por Robert Newport

05 marzo 2022

Vladimir Putin, exagente del KGB y actual presidente de Rusia, el pasado día 24 de febrero, al filo de las cinco de la mañana, lanzó una ofensiva militar sobre Ucrania. La inteligencia estadounidense lo había advertido varias semanas antes. El presidente de Francia y presidente de turno de la UE, Emmanuel Macron, intentó una salida diplomática a este conflicto. Pero todo ha sido inútil.

La ambición de poder de este autócrata despiadado, nostálgico del totalitarismo de la extinta URSS, no parece tener límites, y representa su seña de identidad. No se inmuta cuando bombardean hospitales y escuelas… Y se muestra indolente ante el derramamiento de sangre de víctimas inocentes de esta brutal invasión.

La impotencia de los médicos por la falta de medicinas y medios técnicos para atender a sus pacientes en improvisadas enfermerías en los sótanos, es desgarradora. Mujeres con sus bebés recién nacidos, algunos prematuros, sin incubadoras. Casi dos millones de ucranianos obligados a abandonar sus hogares —familias enteras: mujeres, ancianos y niños de corta edad—, en un éxodo hacia un futuro incierto, que les obliga a recorrer cientos de kilómetros hasta las fronteras de los países vecinos. Pero los hombres se quedan para defender a su país de la sinrazón de una invasión feroz, dejando que sus mujeres y sus hijos se pongan a salvo fuera de aquel infierno. Desgarradoras e interminables despedidas, entre abrazos y llantos, con los sentimientos a flor de piel, y la incertidumbre de no saber si algún día volverán a reencontrarse.

Esta guerra tendrá graves repercusiones económicas a nivel global. También, un elevado coste en vidas humanas.  Hemos padecido dos guerras mundiales que han causado millones de muertos, entre soldados y población civil. Y ahora, por el capricho de un fanático, podemos vernos envueltos en una contienda de proporciones insospechadas. La historia puede volver a repetirse. No hemos aprendido nada.

Hace algún tiempo, en un artículo delirante, el periodista y comentarista radiofónico, Enric González, escribió una irónica frase que yo acomodo a las actuales circunstancias: «Señor de la guerra, por favor, tómese la medicación. No vayamos a tener un disgusto».

Publicado en ‘La Región’ (08.03.2022), en la sección ‘Cartas al Director'

jueves, 24 de febrero de 2022

Insaciable Poseidón



Por Robert Newport

22 febrero 2022

Una nueva tragedia ha golpeado, sin piedad, a las gentes del mar. El pesquero congelador gallego, ‘Villa de Pitanxo’, con 24 marineros a bordo, naufragó cuando faenaba en las gélidas aguas de Terranova (Canadá).

No navegan en cruceros de placer por el Mediterráneo, ni en yates de lujo por las islas griegas. Son gladiadores del mar, curtidos por el viento y el sol, el yodo y la salitre, en un medio hostil bajo condiciones meteorológicas adversas, con olas de hasta 10 metros de altura, entre mar arbolada y montañosa. Vientos huracanados y temperaturas bajo cero… Tres supervivientes, nueve fallecidos y doce desaparecidos, es el trágico balance de este siniestro en alta mar.

El mar —¡la mar!—, morada del dios Poseidón, ha vuelto a cobrar su tributo en vidas humanas, una vez más, sumiendo en el dolor y la desesperación a las familias del sector pesquero gallego.

Escenificamos un minuto de silencio, al que siguen sonoros y emocionados aplausos. Participamos nuestras condolencias a las familias de los fallecidos… Pero la memoria es frágil. Y mañana, cuando vayamos a la pescadería, volveremos a exclamar: ¡Qué caro está el pescado!


Publicado en ‘La Región’ (24.02.2022) y en ‘Faro de Vigo' (26.02.2022), en la sección ‘Cartas al Director’


lunes, 21 de febrero de 2022

Cartas a un amigo imaginario, 2022




                                                                                           31 diciembre 2022



Amigo imaginario:

En mi carta del pasado día 20 de octubre, te comentaba que la recién llegada primera ministra británica, Liz Truss, había dimitido después de 44 días en el cargo. Pero ya hay nuevo primer ministro en el Reino Unido: Rishi Sunak, es de origen indio y tiene 42 años. En algo más de 200 años, es el primer ministro de origen indio y el más joven en ocupar el nº 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro.

El martes 25 de octubre, recibió oficialmente el encargo del rey Carlos III para formar un nuevo Gobierno, un día después de su victoria en el seno del Partido Conservador británico, que experimenta una significativa crisis interna tras la dimisión de Liz Truss.

En su primer discurso, ya como primer ministro, se comprometió a unir al país y subrayó que «el Reino Unido se enfrenta a un profundo desafío económico».

Por su parte, Ursula Von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, felicitó a Rishi Sunak y dijo: «En estos tiempos que ponen a prueba a nuestro continente, la Unión Europea cuenta con una relación fuerte con el Reino Unido para defender nuestros valores comunes y respetando completamente nuestros acuerdos, a pesar de la separación que hubo entre las dos partes con el Brexit».

Ahora, amigo mío, hemos de permanecer atentos a la marcha de los acontecimientos. No podemos hacer otra cosa. En cualquier caso, de lo que sí podemos estar seguros es de que se avecinan tiempos difíciles para todos.

Te supongo enterado de que se celebraron elecciones generales 2022 en Brasil (Domingo 2 de octubre, primera vuelta. Domingo 30 de octubre, segunda vuelta). Y Luiz Inácio Lula da Silva volverá a asumir el poder en enero de 2023, al haberse impuesto a Jair Messias Bolsonaro por una diferencia muy ajustada: 50,9% frente al 49,1%.

En cualquier caso, con Bolsonaro en la oposición, Lula da Silva no lo va a tener nada fácil. Si observamos los porcentajes de la segunda vuelta de las votaciones, el actual presidente ha perdido por la ínfima diferencia del 1,8%. Lo que quiere decir que Bolsonaro tiene el respaldo de un considerable número de seguidores. Y que, además, como ocurrió con Donald Trump en los Estados Unidos, todavía no ha reconocido su derrota.

La victoria de Lula da Silva propiciará que Brasil recupere la excelencia en el ámbito internacional que perdió durante el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, que se alineó con los Estados Unidos de Donald Trump, distanciándose de los gobiernos progresistas de América Latina, privilegiando alianzas con otros líderes ultras como el israelí Benjamín Netanyahu y el húngaro Vikto Orbán.

Transcurridas casi 48 horas del triunfo de Lula da Silva, el presidente Bolsonaro rompió su silencio con una intervención de apenas dos minutos, desde el Palacio de la Alborada de Brasilia, con este discurso:

«Quiero comenzar por agradecer a los 58 millones de brasileños que votaron por mí el pasado 30 de octubre.

Los movimientos populares actuales son el resultado de la indignación y un sentimiento de injusticia por la forma en que se llevó a cabo el proceso electoral.

Las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas. Pero nuestros métodos no pueden ser los de la izquierda que siempre han perjudicado a la población, como la invasión de propiedades, la destrucción del patrimonio y la restricción del derecho de ir y venir.

La derecha surgió de verdad en nuestro país. Nuestra robusta representación en el Congreso muestra la fortaleza de nuestros valores: Dios, patria, familia y libertad.

Formamos diversos liderazgos por Brasil. Nuestros sueños siguen más vivos que nunca. Estamos a favor del orden y el progreso.

Incluso enfrentando todo el sistema, superamos una pandemia y las consecuencias de una guerra.

Siempre me han tachado de antidemocrático y, a diferencia de mis acusadores, siempre he jugado dentro de las cuatro líneas de la Constitución.

Nunca hablé de controlar o censurar los medios o las redes sociales.

Como Presidente de la República y ciudadano, seguiré cumpliendo todos los mandamientos de nuestra Constitución.

Es un honor ser el líder de millones de brasileños que, como yo, defienden la libertad económica, la libertad religiosa, la libertad de opinión, la honestidad y los colores verde y amarillo de nuestra bandera».

Amigo mío, a partir de enero del próximo año, el presidente electo, Lula da Silva, tendrá que enfrentarse a una oposición altamente tóxica y destructiva, que le pondrá las cosas muy difíciles. La alternancia política se caracteriza por utilizar la estrategia de confrontación: acoso y derribo del contrario. Aunque, inevitablemente, unos y otros, saben que, como políticos, han de asumir ciertos riesgos. Son las reglas de juego.

Volviendo a nuestro país, aumentan los problemas en los sistemas sanitarios en las autonomías por la falta de médicos. La situación se ha agravado especialmente en las comunidades de Madrid, Cantabria y el País Vasco, donde los facultativos han ido a la huelga en protesta por el exceso de trabajo. En el caso de Galicia, según he podido leer en la prensa, hay 600 médicos que están a punto de jubilarse y no hay reemplazo para ellos. En España hay carencia de médicos de determinadas especialidades. La medicina de familia es una de ellas.

«Formamos médicos excelentes, pero no son valorados como se merecen: no les ofrecen contratos dignos. Por ello, en lugar de ejercer en la atención primaria del sistema sanitario español, se van al extranjero, a las mutuas y a la sanidad privada».

Las consultas en Atención Primaria están saturadas: los médicos, desbordados, no disponen del tiempo mínimo necesario —estimado en 10 minutos por paciente— para hacer un diagnóstico fiable. Y no se vislumbra una solución a corto plazo.

Como tú sabes, el 24 de febrero de este año 2022, Ucrania fue invadida por el ejército ruso. Diez meses después, los incesantes bombardeos continúan causando destrucción y muerte. Y, visto lo visto, sospecho que con Vladimir Putin —«el rostro impenetrable»—, decidido a llegar hasta las últimas consecuencias, no existe la más remota posibilidad de establecer una vía de diálogo que ponga fin a esta sinrazón.

Otra cuestión que, lamentablemente, sigue estando de actualidad, es la violencia de género. Oficialmente, hasta el día de hoy (31.12.2022), han sido 49 las mujeres asesinadas este año en nuestro país por sus parejas o exparejas. La mitad habían presentado la correspondiente denuncia. ¿De qué sirve denunciar, si el agresor continúa viviendo con la víctima? El mero hecho de saberse denunciado precipitará la vengativa agresión mortal. Sólo es cuestión de tiempo. Por otra parte, ¿qué garantiza la orden de alejamiento? ¿Dónde está su eficacia? ¿No sería más lógico que el agresor portara un dispositivo de control telemático (pulsera)? Algo está fallando en el sistema, amigo mío, porque la escalada de violencia machista no parece tener fin.

Este año que termina, nos deja un «regalo envenenado»: China ha estado ocultando la existencia de una nueva variante del Covid. Según los datos facilitados por las autoridades chinas, aunque hemos de ser cautos, oficialmente hay cerca de 816.000 casos confirmados. Varios países, incluido España, exigirán una prueba PCR negativa a todos los viajeros procedentes del país asiático, salvo a aquéllos que justifiquen tener la pauta completa de vacunación.

En mi opinión, por aquello de «más vale prevenir…», la prueba PCR debería hacerse a todos los viajeros procedentes de China, sin excepción, tengan o no la pauta completa de vacunación. Porque la pandemia, que ya creíamos superada, podría sorprendernos de nuevo. Y las consecuencias podrían ser nefastas.

Es cierto que ahora disponemos de vacunas, pero desconocemos la efectividad frente a esta nueva variante. ¡Que la suerte nos acompañe!

Finalmente, estimado amigo imaginario, te comunico que Joseph Ratzinger, el Papa emérito Benedicto XVI, falleció hoy a los 95 años de edad en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía desde su histórica renuncia al pontificado en el año 2013, según confirmó hoy en un comunicado la Santa Sede.

Estos son algunos de los últimos acontecimientos que se han producido en este año 2022, que hoy finaliza. Cuídate mucho. Que el próximo año nos sea leve a todos.

Un fortísimo abrazo.
          Robert 


                                                                                            

                                                                                              20 octubre 2022

 

Amigo imaginario:

Desde mi última carta (31.05.2022), los acontecimientos se han precipitado como una cascada. No será tarea fácil recopilar tanta información con la memoria como única herramienta. Me temo que tendré que recurrir a lo que se ha publicado en los distintos medios.

Los 63 grandes incendios que se han producido en nuestro país hasta agosto de este año, arrasaron algo más de 295.000 hectáreas según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS). Las altas temperaturas y la ausencia de humedad por la escasez de lluvias, han sido las causas principales. También las denominadas tormentas secas o tormentas eléctricas. Sin olvidar la falta de saneamiento de los montes. También las imprudencias. Y, naturalmente, la intencionalidad de los pirómanos forestales. «Que, habelos, hailos».

En el Recinto Ferial IFEMA de Madrid, los días 29 y 30 de junio, se ha celebrado la cumbre de la OTAN, coincidiendo con el 40º aniversario de la adhesión de España a la Alianza Atlántica. Más de 10.000 agentes de distintos cuerpos velaron por la seguridad de los 5.000 asistentes, entre los que se encontraban más de 40 líderes mundiales, entre ellos el presidente Joe Biden.

La invasión de Ucrania, el terrorismo yihadista y la migración africana fueron los puntos que trataron en Madrid los representantes de los países de la OTAN. La cumbre reafirmó la Alianza Atlántica contra Rusia, otrora potencia amiga. Suecia y Finlandia solicitaron unirse.

El 7 de julio, a la una y media de la tarde, hora española, el primer ministro británico, Boris Johnson, compareció a las puertas de Downing Street para anunciar su dimisión como jefe de Gobierno y como líder del Partido Conservador. En unas breves declaraciones, Johnson manifestó que era «la voluntad del Parlamento y la del partido» la que le llevó a tomar esa decisión. «Nadie es indispensable en política», ha dicho. Y que, si se había aferrado al cargo es porque consideraba que era su «obligación».

La exministra británica de Exteriores, Liz Truss (Mary Elizabeth Truss), de 47 años, es la sucesora de Boris Johnson como primera ministra del Reino Unido, y nueva líder del Partido Conservador. 

En su adolescencia, según he podido leer, la nueva primera ministra se declaraba «muy de izquierdas», asistía a manifestaciones en contra de la corona británica y detestaba a Margaret Thatcher, aunque ahora —¡quién lo iba a decir!—, se declara heredera de sus doctrinas y planteamientos. Vivir para ver.

Liz Truss, que estudió economía y política en la Universidad de Oxford, y militaba en un grupo liberal-demócrata que pedía la abolición de la monarquía, es la tercera mujer en la historia del Reino Unido en ocupar el cargo de primera ministra. Anteriormente, lo hicieron las también conservadoras, Margaret Thatcher (1979-1990) y Theresa May (2016-2019).

En su ‘currículum’ consta que Truss se volcó en la política después de estar diez años en el sector privado como directora comercial de firmas como Shell Cable Wireless. Tras ser concejala local en el sureste de Londres, en 2010 fue elegida para la House of Commons por el distrito electoral de South West Norfolk. Desde 2012 forma parte de los niveles más altos de la política británica hasta convertirse en la ministra de Exteriores tras ocupar la secretaría de estado de Educación, ser ministra de Medio Ambiente, de Justicia, de Comercio Exterior y, finalmente, de Exteriores.

En lo que se refiere al Brexit, inicialmente Liz Truss se manifestaba en contra de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Sin embargo, cuando asumió la cartera de Comercio Exterior, fue la cara visible de las negociaciones comerciales entre ambas partes, y cuando se produjo la salida resaltó los beneficios del acuerdo. «Donde dije digo, digo Diego».

La siguiente noticia, amigo mío, también tiene como escenario el Reino Unido. El pasado día 8 de septiembre, a los 96 años de edad, fallecía la reina Isabel II de Inglaterra en el Castillo de Balmoral (Escocia). —El 9 de abril de 2021, a los 99 años de edad, en el Castillo de Windsor, fallecía su esposo, el príncipe de Edimburgo.

Su reinado, con sus luces y sombras, que duró 70 años, fue el más largo de la Europa contemporánea. Su hijo, Carlos, príncipe de Gales, le sucede en el trono como el rey Carlos III de Inglaterra.

En 1952, a la edad de 26 años, tras fallecer su padre, el rey Jorge VI del Reino Unido, la entonces princesa Isabel se convirtió en la reina Isabel II de Inglaterra. Durante su reinado, la soberana vio llegar a 15 primeros ministros al 10 de Downing Street —empezó con Winston Churchill, a quien admiraba profundamente—, 12 presidentes de Estados Unidos y siete pontífices de Roma. Visitó 130 países y recorrió una distancia equivalente a 42 vueltas al mundo. Presenció cómo sus militares participaron en conflictos bélicos como la guerra de Corea, del canal de Suez, las Malvinas, las dos del Golfo y la de Afganistán. Del mismo modo, vio estallar y acabar la violencia en Irlanda del Norte. 

Amigo mío, hemos de reconocer que con el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra, se le dice adiós a la Monarca por excelencia, «buque insignia» de las monarquías europeas contemporáneas. Sin Su Majestad la Reina, me atrevería a decir que el Reino Unido ha perdido su seña de identidad. ¡God save the Queen!

La guerra en Ucrania no parece que vaya a tener un final a corto plazo. Hoy, jueves 20 de octubre, se cumplen 239 días desde el inicio de la invasión rusa. Y Rusia continúa con su campaña de bombardeos de largo alcance —ahora con drones kamikaze de fabricación iraní— a raíz de la explosión que causó un incendio en el puente que une Crimea con Rusia, del que Moscú acusa a los ucranianos. Ocho personas fueron detenidas por su supuesta implicación en la explosión.

La central nuclear de Zaporiyia perdió de nuevo, durante varias horas, la conexión a la red eléctrica debido a un bombardeo en una subestación, lo que reaviva el temor por desastre nuclear. El Organismo Internacional de la Energía Atómica insiste en pedir una zona de seguridad en torno a la planta.

El enfermizo empecinamiento de Vladimir Putin está desestabilizando la economía mundial, obstaculizando los suministros energéticos y alimentarios. Una guerra ilegal, tan inútil como innecesaria, que, como todas las guerras, causa destrucción y muerte. Daños colaterales con víctimas inocentes que, como siempre, pagan con su vida las consecuencias —los «platos rotos»— de la sinrazón. Decía el historiador y geógrafo griego, Heródoto: «En la paz, los hijos entierran a sus padres; en la guerra los padres entierran a sus hijos».

Ya ves, querido amigo, que el mundo continúa enredado. Como decía mi bisabuelo, en clara referencia a la letrilla de una canción popular: «Loco estaba el mundo/cien años atrás,/loco lo encontramos,/ sigue y seguirá». También el poeta costumbrista del siglo XIX, Aureliano Ruiz, nos recuerda con sus populares letrillas que hay cosas que vienen de lejos y nos van dejando su herencia: «…pues con su palabra elocuente/muchos sabios han probado,/que es el destino presente/consecuencia del pasado».

     Estaba a punto de concluir esta carta, escribiendo el párrafo de despedida, pero me detuvo la noticia que estaban dando por la radio en los Servicios Informativos:

Hoy, 20 de octubre de 2022, Liz Truss dimite como primera ministra del Reino Unido, tras 45 días en el cargo. «No puedo llevar a cabo este mandato», ha manifestado. Y, delante del emblemático 10 de Downing Street, leía su discurso de dimisión, que comenzaba así:

«Llegué al cargo en un momento de gran inestabilidad económica e internacional. Las familias y las empresas estaban preocupadas por cómo pagar sus facturas. La guerra ilegal de Vladímir Putin en Ucrania amenaza la seguridad de todo nuestro continente. Y nuestro país llevaba demasiado tiempo frenado por el bajo crecimiento económico».

«Fui elegida por el Partido Conservador con el mandato de cambiar esta situación. Cumplimos con las facturas de energía y con la reducción de la Seguridad Social. Y establecimos una visión para una economía de bajos impuestos y alto crecimiento, que aprovecharía las libertades del Brexit».

«Sin embargo, reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato por el que fui elegida por el Partido Conservador. Por lo tanto, he hablado con Su Majestad el Rey para notificarle que dimito como líder del Partido Conservador. Gracias». Concluía Liz Truss, poniendo fin a sus 44 días de mandato.

Liz Truss, la primera ministra inglesa más breve de la Historia: la última de Isabel II y la primera de Carlos III.

Creo que ya es suficiente por hoy. Tal vez me he extendido demasiado. Pero la abundancia de acontecimientos no me ha permitido resumir más esta crónica epistolar. Cuídate mucho, amigo mío.

Un fuerte abrazo.

      Robert 


 

31 mayo 2022

 

Amigo imaginario:

El día 14 de mayo, en Turín (Italia), se celebró el Festival de Eurovisión 2022, y la canción que representaba a España: 'SloMo', interpretada por la cantante cubano-española ‘Chanel’, quedó en un honroso tercer lugar.

No he visto el festival, pero escuché por la radio las cinco primeras canciones. Me gustó la que representaba al Reino Unido, ‘Space Man’, interpretada por el cantante británico, ‘Sam Ryder’, que logró el segundo puesto. El primero, por razones obvias, fue para la canción que representaba a Ucrania.

En el informativo ’24 horas’, de Televisión Española —después de que la repitieran hasta la saciedad—, tuve la oportunidad de ver la actuación de la representante española, ‘Chanel’. Reconozco que la coreografía fue espectacular. Pero si a esa interpretación le quitamos la erótico-festiva puesta en escena, la canción se queda en nada. Absolutamente.

Es curioso comprobar cómo los años cambian la percepción de las cosas. Tal vez porque soy mayor —lo que tengo asumido desde hace tiempo—, muchas de las canciones actuales no tienen para mí ningún significado. No me dicen nada. Porque una canción ha de ser una historia en sí misma. Y el intérprete ha de saber imprimir el sentimiento necesario para que las emociones que encierra esa historia lleguen al espectador.

Como puedes suponer, debido a mi edad, tuve la oportunidad de ver muchas ediciones del Festival de Eurovisión. Y, año tras año, fui comprobando la transformación que experimentaban los escenarios. En los comienzos, debido a la precariedad de medios, la puesta en escena era muy primaria. Pero la calidad de las canciones compensaba la falta de vistosidad escénica. Ahora, desde hace varios años, las nuevas tecnologías proporcionan unos efectos visuales extraordinarios. Muchas interpretaciones van acompañadas de coreografías acrobáticas impactantes, aunque absolutamente innecesarias. La calidad de las canciones, incomprensiblemente, parece que es lo menos importante.

Pensarás, y no te falta razón, que soy un nostálgico de la música y de las canciones de los años 60, 70 y 80 —también canciones de décadas anteriores, canciones de siempre que se siguen escuchando hoy—. Aunque reconozco, naturalmente, que no toda la música ni las canciones de aquellos años tenían la suficiente calidad para considerarlas buenas. También las había regulares y menos buenas, como en todas las épocas. Porque no todo tiempo pasado fue mejor, para qué nos vamos a engañar.

Ahora bien. Vengo observando, desde hace mucho tiempo, que algunos cantantes —como ocurre con algunos actores jóvenes— tienen una pésima dicción. Vocalizan tan mal, que resulta muy difícil entender lo que cantan o dicen. Y, del mismo modo, en algunas grabaciones, el exagerado volumen de la música impide oír con claridad al cantante. Con los actuales medios técnicos de grabación —además de los ingenieros de sonido, que proliferan como setas— no comprendo cómo se pueden editar discos con ese sonido tan lamentable.

No sé si estás enterado de que, el pasado día 19 de este mes de mayo, el rey emérito llegó por la tarde a Galicia, al aeropuerto de Peinador, en Vigo (Pontevedra) —procedía de Abu Dabi, donde reside desde el año 2020—, para una estancia de cinco días, con la intención de participar en una regata en Sanxenxo (Pontevedra), patroneando su barco ‘Bribón’. El nombre es muy significativo.

Según ha trascendido, el jet en el que ha regresado a España es un Gulfstream G450, matriculado en Aruba (Antillas Holandesas) propiedad de la compañía angoleña ‘Bestfly’.

En Sanxenxo, en las inmediaciones del Club Náutico, una multitud le aclamaba: ¡Viva el rey! ¡Bienvenido, Majestad! ¡Cómo se encuentra, Majestad! Aplaudiendo con entusiasmo. Aunque también alguien gritó: ¡Sinvergüenza! ¡Vividor! Todo un espectáculo, en el que los teléfonos móviles de los enardecidos asistentes captaban imágenes del emérito para el recuerdo. Francamente, no llego a comprender qué enfermizo interés podía tener aquel vergonzoso espectáculo de absurda y obsoleta pleitesía.

Pero, claro, había un gran despliegue mediático: cámaras de varias cadenas de televisión y de otros medios informativos. Y nunca falta quien, en su papanatismo, aprovecha la ocasión para jalear al «personaje» —da igual quien sea—, en un insustancial intento por salir en televisión, revistas o periódicos. A nadie le importaba lo que Juan Carlos I había defraudado a la Hacienda Pública, evadiendo cantidades ingentes de dinero de dudosa procedencia. Pero, claro, como justificaba Alberto Núñez Feijoo: «El rey emérito es un ciudadano que no tiene ninguna causa pendiente con la Justicia y puede venir a España cuando lo considere oportuno, y si viene a Galicia no tenemos más que darle la bienvenida». Así que ya lo sabes, querido amigo imaginario. Todos tranquilos y contentos. ¡Viva el rey! (Aplausos).

Pero no debemos olvidar que el rey Juan Carlos I no era un ciudadano cualquiera, ni un empresario que defrauda a la Hacienda Pública o a la Seguridad Social. El rey, cuando delinquió, era el Jefe del Estado. Ostentaba, entre otras funciones, la más alta representación del Estado. Por tanto, estaba obligado a observar un comportamiento ejemplar. Sin embargo, durante su reinado, la ejemplaridad ha brillado por su ausencia: no sólo incumplió sus obligaciones fiscales defraudando a Hacienda, también tuvo numerosas aventuras sentimentales. Algunas muy sonadas y comprometidas. Lo que coloquialmente se denomina un «pichabrava». Pero no debe sorprendernos: «De casta le viene al galgo».

No quiero terminar esta carta, amigo mío, sin referirme a la última masacre ocurrida en Uvalde, un municipio fronterizo de Texas, EE.UU., en un aula de la Robb Elementary School, una escuela de primaria.

El sospechoso, un joven estadounidense de 18 años, identificado como Salvador Ramos, que fue abatido por la policía en el lugar del crimen,  después de haber matado a 19 niños, de entre 7 y 10 años de edad, y a dos maestras. Según ha sido difundido en la prensa, radio y  televisión, antes de atacar la escuela, disparó en la cara a su abuela, que se encuentra en estado crítico.

Según indicaron las autoridades, la semana anterior a la masacre, poco después de cumplir los 18 años, Salvador Ramos compró dos rifles semiautomáticos y abundante munición… Días después de este luctuoso suceso, se celebró en Houston (Texas) la reunión anual de la Asociación Nacional del Rifle, que defiende el derecho a portar armas en EE.UU., a la que asistió el expresidente Donald Trump —otro pájaro de cuenta—. Y, según he podido leer, en los EE.UU. hay 120 armas de fuego por cada 100 habitantes.

Hace algunos años, tras otra masacre, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, del Partido Republicano, llegó a sugerir que la solución a los tiroteos en las escuelas era armar a los maestros. ¡Qué disparate!

Recuerdo otro tiroteo, también muy violento, en una escuela de Michigan —diciembre 2021—, pocos días antes de Navidad. Y el congresista estadounidense, Thomas Massie, representante del estado de Kentucky, publicó en las redes sociales una foto, a modo de felicitación Navideña, en la que aparece con su esposa y sus cinco hijos, muy sonrientes, delante del árbol de Navidad, todos ellos portando rifles de asalto. Y  una leyenda que decía: "¡Feliz Navidad! PD: Santa, por favor trae munición".

yahoo!noticias  (27 mayo 2022), bajo el titular: Estados Unidos: ¿La cultura de las armas por encima de todo?, publicaba: «La eterna disputa política y social sobre la conveniencia de seguir permitiendo la compra de armas de fuego se encendió nuevamente en EE.UU. después del tiroteo en Uvalde. La Legislación que condensa este debate es la Segunda Enmienda de la Constitución, que algunos consideran anacrónica, mientras que otros la defienden por ser, dicen, guardiana de su derecho fundamental».

Como puedes ver, la posesión de armas en los Estados Unidos es algo consustancial. Forma parte de su idiosincrasia. Pero, de tener armas de fuego como protección para defenderse, pasaron a poseer rifles de asalto. Y luego se sorprenden. Hay una frase del escritor francés, Gustave Flaubert, muy significativa: «No le demos al mundo armas contra nosotros, porque las utilizará». ¡Sabias palabras!

Por hoy, querido amigo, doy por concluida esta carta. Cuídate mucho. Y recuerda: las armas las carga el diablo.

Un fuerte abrazo.

          Robert 

 

                                                                                               02 mayo 2022

 

Amigo imaginario:

En mi carta anterior (28.02.2020), te decía que Alberto Núñez Feijoo se presentaba como candidato a presidir el Partido Popular nacional. Y, como era previsible, si salía elegido —era el único candidato— renunciaría a la presidencia de la Xunta de Galicia.

Durante la campaña electoral, el señor Núñez Feijoo ya no era el prototipo de político ponderado que conocíamos. En los mítines estaba ‘desmelenado’ y su discurso era más agresivo, más provocador. Los políticos —aunque no sólo ellos, ciertamente—, en campaña electoral, se transforman. Experimentan una metamorfosis tan espectacular, que no los conoce ni la madre que los trajo al mundo.

Tal vez se trate de una apreciación personal. Pero lo cierto es que, escuchando las intervenciones ‘mitineras’ del señor Feijoo, uno tenía la impresión de que, en lugar del candidato a presidir un partido político (PP), se trataba más de un aspirante a la presidencia del Gobierno de España. Lo que, sin ninguna duda, dicho sea de paso, es su objetivo final. Su discurso era lo más parecido a un alegato cuya estructura: Introducción, Contenido principal y Conclusión, estaba orientada a cotas más altas dentro de la política nacional. Todo se andará.

La cuestión es que, durante el fin de semana correspondiente a los días 1 y 2 del mes de abril, el Partido Popular celebró en Sevilla su XX Congreso Nacional, en el que, con el 98,35% de los votos, Alberto Núñez Feijoo fue proclamado presidente nacional del PP. Se abre así un nuevo tiempo, en el que, el hasta ahora líder del partido, Pablo Casado, ya es historia.

Alberto Núñez Feijoo, en su primera reunión como presidente del Partido Popular, nombró parte del que será su núcleo de confianza. El equipo que ahora forma su ejecutiva, según destaca el nuevo líder: «tiene una amplia trayectoria orgánica, acreditada capacidad de gestión, y experiencia en desafíos importantes».

Estos son sus nombres y trayectoria:

 

CUCA GAMARRA (LOGROÑO, 1978)

Fue el primer nombre que se conoció de este nuevo equipo. La nueva secretaria general del partido es la antítesis de su antecesor, Teodoro García Egea. La que ahora será mano derecha de Feijoo no renunciará, al menos por ahora, al cargo que ostentaba en la actualidad: portavoz del PP en el Congreso.

ELÍAS BENDODO (MÁLAGA, 1974)                                                     

La mano derecha de Juanma Moreno y portavoz del Gobierno andaluz será también el nuevo coordinador general del PP y número tres del partido. La idea de su elección viene motivada por fortalecer al equipo con una persona que sirva de enlace con las vicesecretarías y que aporte experiencia orgánica, institucional y de gestión.

ESTEBAN GONZÁLEZ PONS (VALENCIA, 1964)

Todas las quinielas apuntaban su nombre para un puesto importante y lo ha conseguido. El eurodiputado es ya el vicesecretario de Institucional, un área de nueva creación con la que se pretende hacer oposición y controlar el área internacional.

MIGUEL TELLADO (FERROL, 1974)

El gallego es una persona clave dentro de esta ejecutiva puesto que es una de las personas de máxima confianza de Feijoo. Se coloca como número cuatro y ocupa el cargo de vicesecretario de Organización Territorial.

JUAN BRAVO BAENA (PALMA, 1974)

El nuevo vicesecretario de Economía es otra de las personas clave en este equipo. Es inspector de Hacienda y ha destacado por su saneamiento e impulso de la economía andaluza liderando la Consejería de Hacienda de la Junta.

PEDRO ROLLÁN (MADRID, 1969)

El senador asume el cargo de vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local. Entre sus hitos como político destaca que fue el alcalde más votado de España en Torrejón de Ardoz.

CARMEN NAVARRO LACOBA (ALBACETE, 1978)

La diputada por Albacete, cercana al presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, es la nueva vicesecretaria de Políticas Sociales.

CARMEN NAVARRO

No hay que confundirla con la anterior. Esta Carmen Navarro se encargará de las cuentas, ya que ha sido nombrada directora general de Finanzas.

DIEGO CALVO POUSO (SAN SATURNINO, 1975)

El presidente del PP de La Coruña asume el cargo de presidente del Comité Electoral del PP, un área dedicada a la configuración de las listas electorales.

JOSÉ ANTONIO MONAGO (QUINTANA DE LA SERENA, 1966)

El líder del PP de Extremadura es ahora también el presidente del Comité de Derechos y Garantías.

MAR SÁNCHEZ SIERRA (A Coruña, 1969)

La actual directora de Comunicación de Feijoo se va con él a Génova, 13. En su nueva andadura en el partido asumirá el cargo de directora de Área Proyección e Imagen.

MARTA VARELA PAZOS (SANTISO, 1983)

La periodista es otro de los fichajes de máxima confianza de Feijoo, ya que trabajan juntos desde hace muchos años. Ahora será la directora de Gabinete del presidente del PP.

 

No dudo de las grandes aptitudes de su flamante secretaria general, Cuca Gamarra. Pero recelo de la actitud prepotente y arrogante de sus expresiones verbales. Me recuerda, en cierto modo, a la portavoz del Grupo Parlamentario VOX en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio. El populismo y la demagogia continúan estando muy presentes.

El pasado 6 de abril, el nuevo presidente del Partido  Popular y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, fue recibido por Su Majestad el Rey en el Palacio de la Zarzuela en una audiencia que, según los medios de comunicación, duró algo más de dos horas y media. Al día siguiente (07.04.2022), lo recibió en la Moncloa el presidente del Gobierno. Una vez terminado el encuentro con Pedro Sánchez, el señor Núñez Feijoo declaró que mantuvieron «una conversación cordial, pero infructuosa».

Con un nuevo piloto al timón, el PP inicia una difícil travesía por las turbulentas aguas del actual panorama político español. Porque, aunque en la superficie parezca que todo está en calma, en el fondo predominan las corrientes y, sobre todo, la turbidez. Tengo la impresión de que en los aplausos, en los abrazos y en el buen «rollito» de los correligionarios del partido, subyacen enquistadas rivalidades y envidias que, tarde o temprano, se pondrán de manifiesto.

El señor Núñez Feijoo llega con el ánimo de poner orden en un PP en el que las «intrigas palaciegas» se han convertido en su seña de identidad. El Partido Popular gobierna en cinco comunidades autónomas: Comunidad de Madrid, Andalucía, Murcia, Galicia y Castilla y León. Y sospecho que no lo va a tener fácil. Es decir, que no se lo van a poner fácil. Nada fácil.

Es muy probable que mi animadversión hacia determinadas formaciones políticas, cuyos líderes se erigen en ‘salva patrias’, influya tan negativamente en mis valoraciones. Teniendo en cuenta, además, que —en ciertas cuestiones— suelo ser más visceral que racional. Más intuitivo que informado. Y ello puede invalidar esas valoraciones personales porque pueden ser consideradas subjetivas. Y lo asumo, con absoluta naturalidad, como no podía ser de otra manera.

Observando el comportamiento de ciertos políticos, podríamos concluir que estar en la oposición es un verdadero «chollo». Por sistema, oponiéndose frontalmente, critica y cuestiona cualquier acción o iniciativa del Ejecutivo. No tiene que tomar decisiones —impopulares las más de las veces—, porque no es su responsabilidad. Y, además, se ha librado de tener que gestionar situaciones de gran calado, como la Pandemia del covid-19, la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma, la invasión rusa de Ucrania... cuya repercusión, a todos los niveles, es superlativa. Pero, eso sí, siempre está dispuesta a «poner palos en las ruedas».

También es cierto, y así hemos de reconocerlo, que si cambian las tornas y el PP vuelve a gobernar, el partido al que le corresponda estar en la oposición —llámese PSOE, Vox o el Sursuncorda— se comportará exactamente igual que sus antecesores. Porque la alternancia política es lo que tiene: lleva implícitos los mismos comportamientos, los mismos defectos —aunque no las virtudes—, de los que le precedieron.

A mi modo de ver y entender, existen tres clases de oposición. Constructiva: La que colabora con el Ejecutivo en iniciativas consideradas de interés general. Destructiva: La que rechaza, sistemáticamente, toda iniciativa que no sea la propia, considerándose estar en posesión de la «única» verdad. Y Tóxica: La que, además de actuar como la oposición destructiva, sus argumentos siempre van orientados a enturbiar cualquier iniciativa, venga de donde venga.

En mi carta del 20 de febrero de este año 2022, te comentaba que en las elecciones a las Cortes de Castilla y León, el PP había sido el ganador virtual. Sin embargo, necesitaba pactar con VOX para poder gobernar. Y así fue. De manera que el pasado 19 de abril, Alfonso Fernández Mañueco (PP) tomó posesión como presidente de la Junta de Castilla y León. Y Vox formará parte de su Gobierno. Pero en ese acto de investidura hubo una ausencia muy notable: el  presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, alegando  problemas de agenda —que, sin duda, él habría programado a tal efecto—, no pudo asistir. Ese mismo día (19.04.2022), en la sede nacional del PP de la calle Génova, por la mañana, se reunía con el presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), y con el presidente de la CEOE. Y por la tarde, recibía a los secretarios generales de la UGT y de Comisiones Obreras (CC.OO.).

Sin embargo, sí asistieron: Mariano Rajoy, Isabel Díaz Ayuso, Cuca Gamarra y Ana Pastor.

Se ha especulado mucho sobre la ausencia del señor Núñez Feijoo en aquel acto de investidura. Todo apunta a que quiso evitar la fotografía con Santiago Abascal (Vox). De momento, sólo de momento, lo ha conseguido.

Como puedes comprobar, estimado amigo, los acontecimientos políticos se precipitan de tal modo, cada día, que, aún a mi pesar, no puedo reprimir el impulso de hacer comentarios sobre los mismos. Al mismo tiempo, las descalificaciones entre adversarios continúan estando a la orden del día. Lo que, como tú sabes, me incomoda sobremanera.

Cambiando de asunto. La Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania —eufemismo de una invasión desaforada y cruenta—, continúa causando destrucción y muerte. El pasado 20 de abril, Rusia, en un alarde de supremacía armamentista, lanzó su nuevo misil intercontinental capaz de golpear a EE.UU. y destruir un área del tamaño de Texas. Puede transportar una carga útil de hasta 15 ojivas nucleares. «Hará que se lo piensen dos veces los que nos amenazan», dijo Putin.

La provocación del presidente Putin parece no tener límites. Como tampoco los tiene su desmesurada ambición de poder, como si pretendiera convertirse en un nuevo Zar de Rusia. No sé si se trata de un sicópata, de un lunático, de un iluminado o de un malvado. En cualquier caso, la invasión y el asedio al que está sometiendo a Ucrania —bombardeando, indiscriminadamente, hospitales, colegios, centros comerciales, zonas residenciales, estaciones de tren, convoyes con pasajeros…—, lo convierten, sin paliativos, en un genuino criminal de guerra. Incluso, salvando las distancias, podemos tener ante nosotros al ‘Adolf Hitler’ del siglo XXI.

Finalizo esta carta, querido amigo, porque observo que la política se parece, cada vez más, a una cloaca. Y no quiero, bajo ningún concepto, contaminarme con esa ‘materia’ viscosa y pestilente. La política… para los políticos.

Un fuerte abrazo.

       Robert


28 febrero 2022

 

Amigo imaginario:

Como te decía en mi carta anterior, la ‘tormenta perfecta’ que se había producido en el PP, por la presunta trama de espionaje del entorno de Pablo Casado al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha tenido las primeras consecuencias: el actual presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, dimite de su cargo. Presiones internas y externas: barones, diputados y otros cargos de su partido, así como masivas manifestaciones populares en distintas ciudades de España, consiguen expulsarlo de la dirección del PP. Pero continuará como presidente hasta que se celebre ese congreso el próximo mes de abril.

Alberto Núñez Feijoo, presidente de la Xunta de Galicia, se postula como futuro presidente del Partido Popular. Esto era previsible. De todos modos, si acepta dirigir el partido, no sé hasta qué punto podrá compaginar los dos cargos con la necesaria solvencia. Lo más probable, sospecho, —y todo apunta en esa dirección—, será que renuncie a la presidencia de la Xunta… Te informaré puntualmente del rumbo que tomen los acontecimientos.

 Ahora, querido amigo, pongo en tu conocimiento un hecho de la máxima gravedad, cuyas consecuencias no me atrevo a imaginar: Vladimir Putin, exagente del KGB y actual presidente de Rusia, el pasado día 24 de este mes de febrero que hoy se extingue, al filo de las cinco de la mañana, lanzó una ofensiva militar sobre Ucrania. Los primeros impactos en la capital, Kiev, fueron sobre instalaciones militares, incluido un aeropuerto militar y el aeropuerto internacional Borispil.

La inteligencia estadounidense había advertido, varias semanas antes, que Putin tenía la intención de invadir Ucrania. La maquinaria diplomática se puso en marcha. El presidente de Francia y presidente de turno de la UE, Emmanuel Macron, ha intentado lograr una salida diplomática a este conflicto Rusia-Ucrania, reuniéndose con el presidente ruso en dos ocasiones. Pero todo ha sido inútil.

La ambición de poder, político y militar, de este autócrata despiadado, nostálgico del totalitarismo de la extinta URSS, podríamos aseverar que representa la seña de identidad del presidente Putin, que no se inmuta cuando los bombardeos destruyen hospitales y escuelas… Y se muestra indiferente ante el derramamiento de sangre de víctimas inocentes, consecuencia de esta brutal invasión.

La impotencia de los médicos por la falta de medicinas y medios técnicos para atender a sus pacientes en improvisadas enfermerías en los sótanos, es desgarradora. Mujeres con sus bebés recién nacidos, algunos prematuros, sin incubadoras. Tampoco le importa que centenares de miles de ucranianos tengan que abandonar sus hogares —familias enteras: mujeres con niños de corta edad, y ancianos—, recorriendo cientos de kilómetros hasta las fronteras de los países vecinos, en un éxodo hacia un futuro incierto. Pero los hombres se quedan para defender a su patria de la sinrazón de una invasión feroz, dejando que sus mujeres y sus hijos se pongan a salvo fuera de aquel infierno. Desgarradoras e interminables despedidas, entre abrazos y llantos, con la incertidumbre de no saber si volverán a verse.

Esta guerra, que no sabemos cuánto durará, tendrá, inevitablemente, graves repercusiones económicas a nivel global. Y también, lamentablemente, un elevado coste en vidas humanas.  Las dos guerras mundiales, conjuntamente, han causado 100 millones de muertos, entre soldados y población civil. Y ahora, por el capricho de un ‘iluminado’, podemos vernos envueltos en una contienda de proporciones insospechadas. Puede volver a repetirse la historia. Definitivamente, no hemos aprendido nada.

Hace algún tiempo, en un contexto diferente, un comentarista radiofónico pronunció una irónica frase que, en el actual contexto bélico, hago mía: «Señor Putin, por favor, tómese la medicación. No vayamos a tener un disgusto».

Y esto es todo por hoy, querido amigo.

Un fuerte abrazo.    

    Robert

 


20 febrero 2022



Amigo imaginario:

Desde el 8 de noviembre del pasado año, no he vuelto a escribirte. Tampoco te felicité por Navidad, ni te deseé Feliz Año Nuevo. Pero, como tú sabes, muchas veces las circunstancias nos obligan a que demos prioridad a lo urgente en detrimento de lo importante. Luego, inevitablemente, aquello que ayer era importante, hoy ya es urgente. Siempre suele ser así. Espero, sin embargo, que puedas disculparme.

Este nuevo año, siguiendo la tónica de los años precedentes, no empezó como todos deseábamos. Estos dos primeros meses del año, —¡maldita sea!—, no han podido ser más nefastos. La violencia machista, que ya ha causado 5 nuevas víctimas mortales —una de ellas, una menor, de tan solo 15 años, asesinada por un joven de 22 años—, se ha convertido en una epidemia que no parece tener fin.

En Marruecos, tras una complicada operación de rescate, fallece un niño que había permanecido cuatro días atrapado en el interior de un pozo, a 32 metros de profundidad, en el que había caído a través de una estrecha abertura en un terreno cerca de su casa. Se llamaba Rayan Oram. Tenía tan solo cinco años de edad.

Este desgraciado accidente me trae a la memoria una tragedia similar ocurrida en España en 2019, en la que otro niño, Julen Roselló, de dos años, murió tras caer en un pozo de casi 110 metros de profundidad en Totalán (Málaga). Aquel rescate duró doce días y once horas.

Otro suceso luctuoso —un triple crimen— ha conmocionado al municipio alicantino de Elche. El pasado día 8 de este mes de febrero, un adolescente de 15 años mató a sus padres y a su hermano con una escopeta propiedad de su progenitor. El padre tenía 50 años, la madre 52 y el hermano 10 años. El motivo: su madre lo castigó sin wifi, debido a su bajo rendimiento académico. Un horrible crimen por el que, sorprendentemente, este adolescente no mostró arrepentimiento alguno.

Como las desgracias nunca vienen solas, el pasado martes día 15, el pesquero gallego ‘Villa de Pitanxo’, con base en el puerto de Marín (Pontevedra), que faenaba a 450 kilómetros de Terranova, en aguas de Canadá, naufragó con 24 personas a bordo. Las condiciones meteorológicas eran muy adversas, con olas de hasta 10 metros. Se han recuperado 9 cadáveres. El patrón y dos marineros han sido rescatados con vida. Los otros 12 marineros continúan desaparecidos. Una vez más, el mar —la mar— ha cobrado su tributo.

Sé que no he empezado esta carta con las mejores noticias. Por el contrario, no pueden ser peores. Y lo lamento. Pero lo acontecido no se puede —ni se debe— obviar ni disfrazar. Es lo que hay, amigo mío.

En el panorama político nacional, únicamente a título informativo, te comunico que el pasado domingo, día 13, se votó la composición de las Cortes de Castilla y León, el parlamento autonómico del que saldrá el próximo Gobierno que se haga cargo de la Junta. Un total de 81 escaños, cuya mayoría absoluta queda establecida en 41 parlamentarios.

Según pude leer, estaban convocados casi 2,1 millones de castellano leoneses. Se presentaban 28 partidos y coaliciones, y estos eran los principales candidatos:



-Alfonso Fernández Mañueco (PP)

-Luis Tudanca (PSOE)

-Francisco Igea (Ciudadanos)

-Juan García-Gallardo (Vox)

-Pablo Fernández (Unidas Podemos)

-Luis Mariano Santos (UPL)

-Pedro Pascual (Por Ávila)

-Ángel Ceña (Soria ¡Ya!)

-España Vaciada



El PP ha sido el virtual ganador de las elecciones, aunque únicamente consiguió 31 escaños. Por lo que, si no quiere gobernar en precario, tendrá que pactar con Vox, que obtuvo 13 escaños. El PSOE se quedó con 28 escaños. De todos modos, habrá que esperar a las posibles o probables ‘maniobras orquestales’.

Finalmente, continuando en la política, en el PP se ha desatado la ‘tormenta perfecta’ por una presunta trama de espionaje del entorno de Pablo Casado al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por el presunto cobro de comisiones por un contrato público. «Van contra lo más importante que tiene una persona, que es su familia». «Nunca imaginé que la dirección de mi partido iba a actuar de un modo tan cruel contra mí». Así de contundente se expresaba Díaz Ayuso en una rueda de prensa en la que señaló directamente a Pablo Casado, pidiendo que «se depuren responsabilidades». Te mantendré informado.

Y esto es todo por hoy, que no es poco, en esta carta repleta de malas noticias. Esperaba —y deseaba— que este año fuera mejor que los anteriores. Sin embargo, amigo mío, no ha podido empezar peor. Parece como si cada nuevo año compitiera en desgracias con el anterior, tratando de establecer un nuevo récord.

Espero que mi próxima carta contenga noticias más tranquilizadoras, para compensar. Ya que, de seguir como hasta ahora, será mejor que nos liemos la manta a la cabeza y que salga el sol por Antequera, o por donde quiera.

Un fuerte abrazo.
   Robert