domingo, 30 de abril de 2017

Patente de corso





Por Robert Newport
27 abril 2017

Los continuos casos de corrupción en el amplio espectro político, sólo son comparables a una incesante cascada de agua contaminada. El arrogante comportamiento de aquellos que entran en política para enriquecerse, saqueando sin pudor las instituciones del Estado, convierten en cloacas nauseabundas las formaciones políticas que les dan cobertura. Mientras tanto, a modo de epidemia incontrolada, la precariedad y la miseria tienen cada día mayor presencia en nuestro país.

¿Cómo es posible que el máximo responsable de un partido o de un ente público, no se entere de los tejemanejes de sus protegidos? ¿Qué extraña razón les lleva a ignorar, mirando hacia otro lado, el manifiesto enriquecimiento de aquellos que ostentan cargos públicos relevantes? ¿Será que se ha institucionalizado la Patente de Corso y los ciudadanos no nos hemos enterado? ¡Qué vergüenza de país!

[Publicado en ‘La Voz de Galicia’ (29.04.2017) y en ‘Faro de Vigo’ (30.04.2017), en la sección 'Cartas al Director']

domingo, 16 de abril de 2017

Moussa Cissé



Foto: El Ideal Gallego





Por Robert Newport
16 abril 2017

Su padre, Moht Cissé, había partido de Mbour, Senegal, cuatro años antes, rumbo a Canarias. Tuvo que ser rescatado por una lancha de Salvamento Marítimo al hundirse la vieja patera en la que viajaba junto a más de 150 personas.
De Las Palmas viajó a Murcia, donde trabajó durante unos meses recolectando fruta. Como a él le gustaba el mar, viajó hasta A Coruña y se enroló en un arrastrero. Las cosas le habían ido bien, alquiló una vivienda y decidió traer a su esposa, Aisatu, y a su hijo, Moussa.
El joven no quería ser marinero como su padre. Le gustaba estudiar, y jugaba en un equipo de fútbol juvenil. Estaba totalmente integrado en el colegio, y tenía muchos amigos.
Pero el destino, ese poder sobrenatural tantas veces injusto, mostró su cara más cruel. Moussa jugaba al fútbol en la playa con sus compañeros, la fuerte resaca de las olas y un profundo escalón en la arena, unidos a su inexperiencia como nadador, le impidieron recuperar el balón que se había ido al mar. Tenía 17 años, y muchos sueños por cumplir. Él no quería ser marinero, pero el mar le arrebató la vida. In memoriam


(Publicado en ‘XLSemanal’ (30.04.2017), en la sección 'Cartas de los Lectores')