Por Robert Newport
02 mayo 2018
Con el paso de los años, he llegado al convencimiento de que el empleo, al igual que la materia, no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Y esa transformación lo convierte en trabajo precario, mal pagado, con jornadas interminables y horas extra que no se pagan.
Contratos de corta duración, algunos por horas, que aceptas como única alternativa. De lo contrario, te quedas en la calle. Y si intentas alzar la voz en demanda de tus derechos laborales, te señalan la puerta por la que puedes irte. Y olvídate ya de la renovación del contrato.
Decía Karl Marx que «el trabajo dignifica al hombre»; y yo, que ya tengo una edad, comparto esta máxima. Porque el trabajo te integra en la sociedad, mejora tu autoestima y proyecta una imagen positiva de ti mismo ante los demás. Y esto es incuestionable. Sin embargo, hoy el trabajo, cuya tónica es la temporalidad —amén de la dificultad para acceder al primer empleo—, ya no dignifica a nadie, y únicamente provoca inseguridad y, sobre todo, la frustración de los trabajadores.
Ayer, día Primero de Mayo —¡qué ironía!— se celebró en todos los rincones del país la Fiesta del Trabajo, pero los más de tres millones de desempleados que todavía hay en España, lamentablemente, no tuvieron nada que celebrar.
Publicado
en 'La Voz de
Galicia' (02.05.2018) y en ‘Faro de Vigo’ (07.05.2018), en la sección 'Cartas
al Director'
Tan certo coma a verdad...Tu sabes que yo siempre comento por experiencia o por hechos que conozco bien. Un joven inteligente, le gusta la música, la informática es fácil para él, en el comportamiento es buena persona, no bebe (demasiado) tiene muchos amigos que lo aprecian..en fin "parece normal" me temo que tiene la autoestima muy alta y en general la razón es siempre suya. No quiso entrar en Marina porque "le iban a cortar el pelo" aunque le aseguraron que el pelo crece...Tuvo que examinarse para mayores de 18 años para tener el titulo de primera enseñanza o como se llame ahora. Se matriculó en FP de informática y el primer trimestre lo hizo con buenas notas. Le dieron una beca de 2.500 € y se fue de viaje con una amiga...no volvió a clase. Tiene 27 años y no trabaja.
ResponderEliminarTambién conozco a los otros... Esto es un lío... Y los que trabajan sin pagar impuestos, porque la verdad es que a veces solo ganan para pagarlos. Desconcierto total. Y los que trabajan en la vendimia, una vez al año o en la recogida de la aceituna, en temporada alta de turismo... Conozco un andaluz con carrera y muy bien preparado que trabaja 6 meses al año porque le llega para vivir...Amigo mio no entiendo nada. Un fuerte abrazo.
Tus comentarios, Marité, siempre tan «ilustrativos», son reales como la vida misma. Gracias. Un fuerte abrazo.
EliminarA ver si tengo suerte. Quería contarte que mi hija lleva 3 años de autónoma trabajando.Cada vez con más trabajo y tuvo que contratar por horas a una señora. Después de esperar a ver si mejoraba algo, hizo cuentas y en un año ganó 300€ lo demás impuestos....Perdía dinero y lo tuvo que dejar.Y otra vez a empezar...¿Así como se arregla el paro?
ResponderEliminarLa única solución que parece razonable es que los autónomos —sobre todo los pequeños autónomos, que son los más vulnerables— coticen en función de sus ingresos reales. Eso sería lo justo y equitativo. Y, según las últimas informaciones publicadas, el Gobierno está trabajando en ese sentido. Un fuerte abrazo.
Eliminar