Por Robert Newport
16 junio 2019
Los
pactos entre formaciones políticas antagónicas, cuyo único objetivo es lograr
cuota de poder, se han convertido en un vergonzoso mercadeo. En esas extrañas
alianzas «contra natura», siempre prevalece el interés personal y partidista
sobre el interés general de los ciudadanos. Es la tónica de la nueva política.
Su seña de identidad.
Así las cosas, desconcertados,
observamos como los máximos responsables de los partidos políticos, hoy dicen
una cosa y mañana la contraria —donde dije digo, digo Diego—, justificándose
con eufemismos, circunloquios y subterfugios, tratando de explicar lo
inexplicable, en lugar de utilizar palabras sencillas que todos podamos
entender.
Publicado en ‘La Voz de Galicia’ (17.06.2019)
y en ‘Faro de Vigo’ (21.06.2019), en la sección ‘Cartas al Director’
Lo más triste es que al principio pensamos que era bueno, si había varios partidos tendrían que pactar... parece que no...¡Y ahora qué! Un abrazo.
ResponderEliminarHay mucho ego, y una gran dosis de soberbia, en los responsables políticos. A estas alturas de la «película» (2 de julio de 2019), todavía seguimos con un Gobierno en funciones. Y la sospecha de la vuelta a las urnas, que va camino de convertirse en realidad, pende sobre nuestras maltrechas cabezas. Un abrazo.
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