Por Robert Newport
03 mayo 2017
Las
conocidas operaciones anticorrupción: Púnica, Gürtel, Bankia, Pujol, Lezo...
-¡y lo que te rondaré morena!-, con la consiguiente evasión de ingentes
cantidades de dinero público a paraísos fiscales como Andorra, Suiza, Islas Caimán,
Panamá... han llevado a prisión a conocidos personajes de la política y las
finanzas, como auténticos gurús del fraude y la corrupción. A este paso, la
cárcel de Soto del Real va a resultar insuficiente para alojar a tanto huésped
de alto standing.
Se hicieron multimillonarios, porque ese atajo de
desalmados esquilmó, hasta límites insospechados, las arcas públicas de esta
piel de toro llamada España. Y los responsables políticos y económicos mirando
hacia otro lado, sin querer enterarse.
Ahora bien. Si, como es previsible, continúa el
desfile de sinvergüenzas defraudadores,
nuestra rabia contenida -¡nuestra indignación!- se verá aminorada al tener la
certeza de que, por su desmedida codicia, cumplirán condena recluidos en
aquellas, según dicen, magníficas instalaciones penitenciarias. Aunque, no nos
engañemos, sabiendo como se las gastan estos delincuentes diplomados, no sería
nada extraño que, para reírse de todos nosotros, allí dentro celebraran una
convención de ‘Corruptos sin fronteras’. ¡Vaya usted a saber!
(Publicado, en versión reducida, en 'Faro de Vigo' (04.05.2017), en la sección 'Cartas al Director')
El problema es que no hay manera de evitarlo porque siempre habrá delincuentes, de otra forma ya no habría asesinatos, ni demás delitos que son innatos al género humano. En todo caso no creo que sean delitos con características celtibéricas. En todas partes cuecen habas
ResponderEliminarNo es necesario flagelarse, porque delincuentes de cuello blanco los hay en todos o casi los gobiernos, partidos, asociaciones y hasta comunidades de vecinos. Creo que el problema es la laxitud con que se castigan estos y otros delitos.
Por ejemplo, un estudiantes normal hace una carrera universitaria en cinco años. A partir de ahí tiene que buscar trabajo y enviar curriculum a destajo, a no ser que tenga ideas propias y monte su propio negocio/empresa. Sin embargo si se mete en política, no es necesario que haya trabajado, ni haya estudiado, ni haya pagado una nómina, ni haya hecho nada que pueda aprovecharse. Si es suficientemente hábil y adulador y se afilia a "Juventudes...." puede llegar a tener un puesto relevante que maneje dineros, que reparte siguiendo el axioma: "La caridad empieza por uno mismo" Se lleva sus milloncejos, lo cazan, se pasa un par de años en la cárcel, cuando sale puede solicitar una pensión, y a vivir, y luego salir a contar y pontificar, previo pago, en la 6ªTV. Recordemos que el estudiante se ha pasado cinco años quemándose las pestañas.
En fin, querido Roberto, cuando el delito no tiene castigo proporcional...mal vamos. Y esto es lo que está pasando
¡Cuánta razón tienes, querido Carlos! Es cierto que la corrupción está omnipresente en todos lo ámbitos de la sociedad, y en cualquier país. Asimismo, como tú dices, el castigo (casi) nunca es proporcional al delito cometido. Es cierto, también, que se pasan un tiempo en prisión -rebajado, en muchos casos, por 'buen comportamiento'-, pero no devuelven el dinero que se apropiaron indebidamente. Porque, no nos equivoquemos, no es lo mismo aplicar la Ley que hacerlo con Justicia. Un abrazo.
Eliminar¡¡Enhorabuena por el aniversario!! Ahora a por las de diamante.
ResponderEliminarMuchas gracias, Carlos. Esperemos poder llegar a las de diamante -aunque se trate de un diamante en bruto-, con salud y caminando en posición vertical. Un abrazo.
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