«Viviremos con las
cicatrices de todos los adiós que no hemos podido pronunciar y de todos los
abrazos que no hemos podido dar, pero seguir viviendo será nuestra venganza».
La primera Navidad de casada la pasé con mi familia y ese día llegó mi marido a conocer a su hijo que ya tenia mes y medio. Varias veces por distintos motivos hubo " sillas vacias". Este año va a ser difícil reunir a todos, pero no es eso lo que me entristece. Habrá más días. Lo que echo de menos son los abrazos. Viviremos por los demás...ABRAZOS
Sin duda, Marité, querida amiga, se echa de menos la cercanía y el calor de los abrazos. Y si las «sillas vacías» son ocasionales, como en este caso del Covid-19, otra vez será. Pero si ese «vacío» es definitivo, irrecuperable, la tristeza se hace insoportable y llega el desconsuelo. Cuídate mucho. Recibe un cálido abrazo.
La primera Navidad de casada la pasé con mi familia y ese día llegó mi marido a conocer a su hijo que ya tenia mes y medio. Varias veces por distintos motivos hubo " sillas vacias". Este año va a ser difícil reunir a todos, pero no es eso lo que me entristece. Habrá más días. Lo que echo de menos son los abrazos. Viviremos por los demás...ABRAZOS
ResponderEliminarSin duda, Marité, querida amiga, se echa de menos la cercanía y el calor de los abrazos. Y si las «sillas vacías» son ocasionales, como en este caso del Covid-19, otra vez será. Pero si ese «vacío» es definitivo, irrecuperable, la tristeza se hace insoportable y llega el desconsuelo. Cuídate mucho. Recibe un cálido abrazo.
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